Metrópoli

Taboada invade y asegura votantes en la colonia más peligrosa y morenista de Iztacalco

Adultos mayores y amas de casa salían para saludarlo, a pesar de que en sus ventanas y paredes había propaganda de Morena, no dudaron en darle un beso y un abrazo al candidato; "ya me convenció este güero, espero que no se le olvide, si no, me vuelvo a cambiar", decían 

Taboada invade y asegura votantes en la colonia más peligrosa y morenista de Iztacalco

El estrecho camino no impidió que la "marea azul", en alusión al humo de ese color, invadiera el callejón.

Especial

La colonia Campamento dos de octubre, en la alcaldía Iztacalco, recibió con ánimos al candidato Santiago Taboada. Dicho asentamiento, famoso por sus viviendas improvisadas de lámina y la gran cantidad de delitos que se cometen mensualmente, además de contar con un bastión eternamente morenista, fue escenario de cómo sus habitantes le abrieron la puerta de sus casas a una "nueva opción de cambio".

En un sitio de difícil acceso, Taboada, junto a su batucada, ingresaron a la Cerrada Guillermo Prieto, entre tendederos, jaulas, rejas, carritos de supermercado llenos de tortillas secas, vírgenes adornadas y múltiples jardineras y macetas que invadían el paso. El estrecho camino no impidió que la "marea azul", en alusión al humo de ese color, invadiera el callejón.

Desde el inicio del recorrido, los habitantes esperaban al candidato en las improvisadas azoteas, algunas, hechas de tabique casi desmoronado, permanecen en muy mal estado por la unidad y nulo mantenimiento que tiene esa unidad habitacional. La mayoría de los hogares no tienen puertas, solamente cortinas que cubren un poco la vista a las improvisadas viviendas. 

Conforme el ruido de los tambores avanzaba, adultos mayores y amas de casa salían para saludar a Taboada; a pesar de que en sus ventanas y paredes había propaganda de Morena, específicamente de Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Omar García Harfuch, no dudaron en darle un beso y un abrazo al candidato.

"Me vinieron a dejar la lona de Morena, según la mandaba Quintero, no tiene vergüenza ese señor, el peor alcalde; pero la uso para tapar mi lavadora, la verdad ni sé por quién voy a votar, casi no vienen para acá, votamos por ellos porque aquí siempre ha sido así, todo Morena y no nos dan nada, nuestras casitas son chiquitas, no tenemos lujos", dijo una señora a Crónica.

Mientras la caravana avanzaba, más habitantes se sumaban al recorrido; entre el callejón, nacían nuevas calles improvisadas, algunas, con el piso de concreto roto, muy difícil de transitarlo, sin embargo, Taboada, entró a las casas para saludar y pedir el voto a los adultos mayores que tenían problemas de movilidad, con un beso, abrazo y palmada en el rostro, aseguraron que su voto sería para él.

Otros de los curiosos fueron los niños, que jugaban fútbol en los pequeños pasillos y entre tendederos. Ellos también le dieron la mano al candidato y recibieron los dulces que comúnmente entrega en los barrios que visita.

Ahí, los vecinos reclamaron que los transformadores de luz que permanecen en el área de juegos están en mal estado y datan desde la edificación de la unidad, aparatos que han sufrido varios accidentes. Rvelaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les pide cantidades excesivas de dinero para repararlos.

Solamente uno de los habitantes expresó su rechazo hacia el candidato de derecha y aseguró que la candidata de Morena por esa alcaldía, Lourdes Paz, le daría un mejor futuro. "Lárguense, son unos vende patrias", su enojo estaba tan desbordado que le dio una patada a uno de los brigadistas de Taboada; para evitar un conflicto mayor, la esposa de ese habitante le dijo que se calmara; aunque éste no dejaba de gritar y de alzar la bolsa del partido Morena.

Taboada no dejaba de tocar ni una sola puerta, todos abrían sus cortinas o tablas que cubrían el agujero para recibir la "bolsa del cambio", más adultas mayores se sumaban a su causa; con abrazos que duraban más de un minuto, le agradecían su visita.

"Nos vienen a dejar las lonas de Morena, las ponemos porque dicen que son los que van a seguir con las tarjetas de la pensión, no sé, sí me da miedo que nos quiten esa ayuda, pero ellos no saben por quién voy a votar; quedo bien con ellos, aunque me convence más este güero y está más guapo", reveló una vecina.

Para no perder la oportunidad de saludar a Santiago, aunque sea desde lejos, desde las ventanas asomaban algunos cuerpos sin playera y con el cabello mojado, como si hubieran salido del baño para gritarle su apoyo. A otros no les importó salir casi desnudos, con una toalla en la cabeza, se pararon en el filo de las marquesinas para gritar "ahí viene el cambio, échale ganas güero, que chingue a su madre Morena, lárguense de aquí".

La unidad habitacional estaba cerca de dos avenidas principales, desde ahí, los automóviles que circulaban y veían las banderas del PAN y del PRI, tocában en claxon a manera de porra, otros, se paraban para tomar las bolsas y gorras que repartían.

El fin del camino se aproximaba y la fiesta aumentó su ánimo, entre cables de medidores de luz viejos y algunos en el piso, dos botargas de "Minions" sacaron a bailar al candidato. Él aceptó y con ellos caminó a otros locales de reparación de automóviles y cocinas económicas.

Una vez más, Taboada puede presumir que ingresó a uno de los bastiones más grandes de la Cuarta Transformación, sitios en los que se le advirtió que los simpatizantes morenistas que ahí viven, le impedirían actos de campaña.

Al llegar a un parque abandonado, más automóviles bajaban su velocidad y con su claxon, lanzaban porras a Taboada. Algunos negocios bajaron la propaganda de Morena que habían puesto en sus ventanas y azoteas, varios decían: "ya me convenció este güero, espero que no se le olvide, si no, me vuelvo a cambiar. Eres el primer candidago que se viene a parar a esta calle, quiero agradecerte porque nadie tiene la humildad de venir a ver lo que le hace falta a la gente como lo haces tu".