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19 niños muertos logran convencer a 10 republicanos de un tímido acuerdo de armas

El acuerdo bipartidista en el Senado rompe décadas de desacuerdo. Biden no logra la prohibición de fusiles, como el de la matanza en Uvalde, pero dice que: “Salvará vidas”

epidemia de tiroteos en estados unidos

"¿Soy yo el próximo?" se pregunta un adolescente en la marcha contras las armas celebrada en Washington este sábado

EFE

Fue necesario el sacrificio absurdo de 19 niños en una escuela primaria de Uvalde (Texas) para que 10 de 50 senadores republicanos se convencieran, por fin, de que no es normal que Estados Unidos sea el único país no en guerra en donde los padres no están seguros de que regresarán a casa con vida.

En la matanza de niños en la primaria Sandy Hook, ocurrida días antes de la navidad de 2012 en una localidad de Connecticut —la más sangrienta, con veinte niños muertos— los legisladores republicanos bloquearon cualquier intento, como hicieron tras la masacre en 1999 en la escuela de Columbine (Colorado), con 13 menores muertos; y en 2018 tras la matanza en la secundaria de Parkland (Florida), con un saldo de 17 muertos.

Pero la tragedia de Texas, ocurrida, además, a sólo diez días del tiroteo por crimen de odio racista en un supermercado en un barrio negro de Buffalo (Nueva York, otros 10 muertos), debió mover algo en la conciencia de algunos congresistas republicanos, temerosos de que el clamor popular se vuelva contra ellos.

"Hoy, estamos anunciando una propuesta bipartidista de sentido común para proteger a los niños estadounidenses, mantener nuestras escuelas seguras y reducir la amenaza de violencia en todo nuestro país. Las familias están asustadas, y es nuestro deber unirnos y hacer algo que ayude a restaurar su sentido de seguridad en sus comunidades", cita el comunicado.

Laguna legal del novio

El acuerdo incluye investigar a jóvenes, requisar temporalmente armas a personas potencialmente peligrosas, así como medidas para mejorar la seguridad en las escuelas, luego del inexplicable fiasco policial en la escuela de Uvalde, cuando los agentes recibieran órdenes de no entrar en el salón donde se encerró Salvador Ramos (18 años) con los niños y las dos maestras.

Niños huyen de la escuela de Uvalde, Texas, donde 19 compañeros fueron asesinados a balazos

Niños huyen de la escuela de Uvalde, Texas, donde 19 compañeros fueron asesinados a balazos

Atlas

Como novedad, el texto introduce una cláusula para solventar lo que se denomina “laguna legal del novio”, y que prohibiría a las parejas, no solo a los cónyuges, poseer armas si han sido condenados por violencia de género. El acuerdo bipartidista establece que los maltratadores condenados o con órdenes de alejamiento serán incluidos en las verificaciones de antecedentes penales al margen del estado civil.

Entre otras disposiciones, el acuerdo proporcionará fondos para la salud mental, incentivos para la creación de las llamadas leyes de "bandera roja" (para quitarles las armas de fuego temporalmente a las personas que son un peligro para sí mismas o para los demás) y fortalecería el fondo federal del sistema de verificación en lo que se refiere a aquellos con órdenes de restricción.

"Para los compradores menores de 21 años, se requerirá un período de investigación para revisar los registros de salud mental y juvenil, incluidos los controles con las bases de datos estatales y la policía local", explicó el grupo, formado por veinte senadores, incluidos los los 10 republicanos necesarios para evitar el filibusterismo o cualquier maniobra de obstrucción.

De haber estado esta normativa aprobada hace tan solo unos meses, el asesino de los niños de Uvalde podría no haberse salido con la suya —comprar en un armería el fusil de asalto AR-19 que se regaló el día que cumplió 18 años— ya que en el requisito de un breve estudio psicológico habría revelado un comportamiento agresivo y peligroso, no apto para comprar legalmente un arma (otra historia es que las armas las tenga ya en su casa, lo que facilitó a Adam Lanza descargar su furia de adolescente frustrado contra los niños de la escuela de Connecticut).

Aunque todavía no se ha redactado el texto definitivo, la noticia supone un gran avance, habida cuenta de la polarización política y social que la cuestión de las armas suscita en el país, y se produce un día después de que miles de personas salieran a las calles de Washington y otras ciudades para exigir más medidas de control.

Si la iniciativa bipartidista se convierte en ley, supondría la restricción federal más significativa desde los años noventa y el fin del punto muerto en el que cayó el Congreso, tras el paso de Donald Trump por la Casa Blanca y su intento por regresar a ella tras las elecciones de 2024.

De hecho, la última aparición pública de Trump fue en la convención de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), donde incluso bailó, pese a que todavía no habían sido ni enterrados los niños asesinados a tiros en Uvalde. Toda una declaración de intenciones sobre su defensa acérrima del derecho a portar armas por encima del derecho a la protección ciudadana.

En el otro extremo ideológico, el presidente demócrata Joe Biden dijo desde Los Ángeles, donde participó en la Cumbre de las Américas, que espera que la cuestión del control de armas se convierta en un tema electoral, para ver la posición de cada uno, y por eso alabó la convocatoria nacional del grupo Marcha por Nuestras Vidas.

“Que sigan marchando, es importante. Esto tiene que convertirse en un tema electoral. La manera de que (los congresistas republicanos) escuchen es cuando la gente dice: ‘Mire, esto va a influir en mi voto’. Demasiadas personas están muriendo innecesariamente”, apuntó.

El acuerdo más importante en décadas

“Cuanto antes llegue a mi escritorio, antes podré firmarlo y antes podremos implementar estas medidas para salvar vidas”, declaró Biden a los periodistas, antes de tomar el vuelo de regreso a Washington.

Dado el apoyo bipartidista, “no hay excusas para la demora, y no hay razón por la que no deba avanzar rápidamente en el Senado y la Cámara”, dijo el presidente, quien, tras la matanza de niños en Uvalde pidió al Congreso que prohibiera los fusiles semiautomáticos como el polémico AR-15, el usado en casi todas las matanzas de los últimos años porque es relativamente barato, fácil de usar y descarga decenas de balas en segundos.

Pero en este caso, el muro republicano no presentó grietas y vetará cualquier intento demócrata de prohibir los fusiles de asalto, alegando que violaría la Segunda Enmienda de la Constitución de EU, que otorga el derecho de los ciudadanos a comprar armas y usarlas en su defensa.

Aunque Biden dijo que “no es todo lo que se debe hacer” y lamentó que el acuerdo no recoja su principal petición a los congresistas tras las masacre de niños de Uvalde —la prohibición de fusiles semiautomáticos— el mandatario demócrata subrayó que el texto “refleja importantes pasos en la dirección correcta” y, de adoptarse, como parece un hecho al ser un acuerdo bipartidista, sería, subrayó, “la legislación de seguridad de armas más importante aprobada por el Congreso en décadas”.