
Este martes, medios pakistaníes han afirmado que el ejército indio lanzó misiles balístico en contra de al menos tres objetivos a lo largo de la zona fronteriza, impactos que han sido seguidos, según la agencia Reuters, por “intensos bombardeos” y “fuertes explosiones” en la zona de Jammu y Cachemira, ambas administradas por Pakistán.
El gobierno de Narendra Modi confirmó recién que las fuerzas armadas de la India han emprendido la “Operación Sindoor”, atacando infraestructura que sus servicios de inteligencia han identificado como vinculada al terrorismo en Pakistán y en la Cachemira pakistaní. De acuerdo con Modi, desde estos sitios se han planeado y dirigido ataques terroristas en contra de India, sus ciudadanos e intereses.
“Nuestras acciones han sido concentradas, mesuradas y no han tenido como objetivo una escalada. Ninguna instalación militar pakistaní ha sido atacada. India ha demostrado una considerable moderación en la selección de objetivos y el método de ejecución” reza el ejecutivo indio en un comunicado.
Por su parte, la vocería del gobierno pakistaní afirmó que el ataque indio no quedará sin respuesta; “Islamabad responderá en el momento y lugar que elija”.
Pakistán afirmó que ya tiene a todos sus aviones de combate en el aire; “Esto es un ataque vergonzoso y cobarde perpetrado desde el espacio aéreo de India”, señaló Islamabad.
El Ministerio de Defensa de Pakistán denunció que las ciudades de Kotliu, Bahawalpur y Muzaffarabad también recibieron impactos.
Medios locales de Pakistán hablan de tres personas muertas a causa de los bombardeos y de 12 pakistaníes heridos hasta el momento. También se sugiere que Pakistán ya emprendió acciones en represalia, aunque esto no ha sido confirmado, ni por las fuerzas armadas ni por el gobierno central.
Delhi asegura que lanza el ataque como respuesta al mortal atentado militante del mes pasado en contra de turistas indios en la Cachemira pakistaní, los terroristas asesinaron a 26 personas. India culpó a Pakistán de lo sucedido y ha declarado que Islamabad apoya el terrorismo transfronterizo, esto luego de que Modi anunciara que los servicio de inteligencia de la India rastrearon conexiones entre los atacantes y el gobierno pakistaní.
