
En una declaración divulgada en la madrugada de este sábado, el ejército israelí confirmó que los bombardeos masivos lanzados desde el martes, que han dejado más de 300 muertos, forman parte de los preparativos para una nueva fase de invasión terrestre en Gaza. El objetivo: lograr el “control operativo” de nuevas zonas del enclave palestino.
La ofensiva, bautizada con el nombre de resonancia bíblica “Los carros de Gedeón”, marca un punto de no retorno en el plan del gabinete de seguridad israelí, anunciado el pasado 5 de mayo, para ocupar progresivamente Gaza. “Estamos ocupando Gaza para quedarnos”, declaró en su momento el ultraderechista ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
El comunicado militar, publicado en la cuenta de Telegram de las Fuerzas de Defensa de Israel, afirma que se están movilizando tropas y ejecutando ataques extensivos en el norte de la Franja, incluyendo zonas como Beit Lahia y Yabalia, donde los bombardeos han golpeado campos de refugiados, hospitales —como el Hospital Indonesio y el Al Awda— y escuelas que servían de refugio.
Civiles como blanco
De las víctimas de los últimos tres días, al menos un centenar murieron solo este viernes, la mayoría de ellos mujeres y niños, según fuentes de Defensa Civil palestina.
En Beit Lahia, tanques israelíes atacaron una escuela llena de desplazados, y posteriormente lanzaron octavillas en árabe ordenando una evacuación inmediata: “Si está usted en un refugio, tienda de campaña o edificio, su vida corre peligro. Diríjase al sur”.
Israel insiste en que su objetivo sigue siendo la liberación de rehenes y el desmantelamiento de Hamás, designado por el gobierno israelí como organización terrorista. Sin embargo, según el diario Haaretz, los bombardeos también buscan aumentar la presión en el marco de las negociaciones en curso en Doha para la liberación de los 58 rehenes que aún permanecen en manos de Hamás desde el 7 de octubre de 2023.
Netanyahu no quiere tregua definitiva
Las conversaciones en Catar parecen condenadas al fracaso. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reiterado que no detendrá la guerra ni siquiera si Hamás libera a todos los rehenes. Solo aceptaría una tregua temporal de 45 días, sin retirada de tropas ni avances hacia una solución política. “La victoria total” sobre Hamás sigue siendo, según su gobierno, la única meta posible.
Desde su canal oficial, Hamás acusó este viernes a Netanyahu de cometer “un genocidio” tras la masacre de civiles y el ataque deliberado a infraestructuras esenciales para la supervivencia en Gaza.
Mientras caían las bombas sobre Gaza, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizaba una gira por Oriente Próximo. Pese a ser el principal proveedor de armamento de Israel, el mandatario no incluyó a Israel en su itinerario, una omisión que resalta en medio de su férreo respaldo al gobierno de Netanyahu.
Más de 53,100 personas han muerto en Gaza desde octubre, según datos de las autoridades sanitarias palestinas. A cada nueva operación israelí le sigue una oleada de muertos, desplazados y destrucción.
La expansión anunciada este sábado apunta a un nuevo capítulo de ocupación directa, no a una solución negociada. Mientras tanto, la población civil —la misma que recibe órdenes de evacuación cada semana— vuelve a huir, sin ningún lugar seguro a donde ir.
Llamado del mundo árabe
Por su parte, los países árabes reunidos en la cumbre anual de la Liga Árabe en Bagdad instaron este sábado a la comunidad internacional a que presione por el “fin del derramamiento de sangre” en la Franja de Gaza y para garantizar el acceso de la ayuda humanitaria al enclave palestino.
En un comunicado conjunto al término de la cumbre, en la llamada Declaración de Bagdad, la entidad panárabe exigió “el cese inmediato de la guerra en Gaza y el cese de todas las acciones hostiles que agravan el sufrimiento de civiles inocentes”.
“Instamos a la comunidad internacional, especialmente a los Estados influyentes, a asumir su responsabilidad moral y legal para presionar por el fin del derramamiento de sangre y garantizar el libre acceso de la ayuda humanitaria urgente a todas las zonas necesitadas de Gaza”, se apunta en el comunicado, que consta de 32 puntos.