
Elon Musk, dueño de empresas como Tesla y SpaceX y la rede social X (antes Twitter), comentó este martes que no se arrepiente de haberse involucrado en política ni de apoyar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurando que hizo “lo que tenía que hacerse”, aunque eso afectara su imagen y a sus compañías.
Durante una videollamada en el Foro Económico de Qatar, Musk comentó que desde su alianza con Trump ha recibido muchas críticas y ataques, dijo que sus empresas han sufrido vandalismo, incendios a autos Tesla, y que incluso ha recibido amenazas.
“No soy alguien que haya cometido violencia y, sin embargo, se cometió violencia masiva contra mis empresas, se amenazó con violencia masiva contra mí (...) Así que hay que hacer algo al respecto. Y varios de ellos irán a la cárcel y se lo merecen”, declaró.
Musk también dijo que está bien que la gente no esté de acuerdo en política, pero que la violencia no es la manera. Afirmó que se sintió muy afectado por los ataques a Tesla durante este año.
En cuanto a su papel en Tesla, mencionó que planea seguir como director por los próximos cinco años, aunque bromeó diciendo que “podría morir”, en referencia a rumores de que lo quieren reemplazar por meterse tanto en política.
Sobre las ventas de Tesla, aceptó que en Europa bajaron, pero la empresa sigue fuerte en el resto del mundo. “El mercado lo sabe, por eso seguimos valiendo más de un billón de dólares”, explicó.
Finalmente, habló de SpaceX y dijo que no tiene planes de entrar en la industria militar, su enfoque está en lanzar satélites al espacio, haciendo el 90% de los lanzamientos a órbita este año ya que la empresa está “poniendo en órbita la constelación de satélites más grande jamás vista” menciono