
El presidente estadounidense, Donald Trump, presentó este martes su ambicioso plan nacional antimisiles “Cúpula Dorada”, emulando a la ya existente “Cúpula de Hierro” de Israel, para protegerse de ataques con misiles de sus enemigos en la región, lo que no impide que muchos de los cohetes y misiles lanzados desde Líbano, Gaza, Yemen e Irán hayan caído en territorio israelí.
Este segundo intento del proyecto conocido como “guerra de las galaxias” de Ronald Reagan, fue un ambicioso programa de defensa antimisiles anunciado por el mandatario republicano el 23 de marzo de 1983, diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos intercontinentales soviéticos antes de que alcanzaran su objetivo, utilizando tecnología avanzada como satélites con rayos láser y otros sistemas espaciales.
¿Funcionó el sistema antimisiles de Reagan?
No, por su elevado costo y escasa tecnología espacial (fue cancelado por Bill Clinton una década después), pero sí funcionó como proyecto disuasivo, ya que presionó a la Unión Soviética a disparar su gasto en defensa, lo que agravó la crisis económica y precipitó el colapso del mundo soviético y el fin de la Guerra Fría.
Cuatro décadas después, Trump (que tiene destacado en el Despacho Oval un retrato de Reagan) presenta su propia “cúpula” antimisiles, sólo que, dado que cree que con su segundo mandato ha comenzado una edad de oro para EU, el proyecto se llamará “Cúpula Dorada”.
Según Trump, Estados Unidos tendrá “el mejor sistema jamás construido”. “Ayudamos a Israel con el suyo y tuvimos mucho éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada, que incluye misiles hipersónicos, misiles balísticos y misiles de crucero avanzados”, añadió.
El proyecto tendrá un coste aproximado de 175,000 millones de dólares y meterá presión para que esté finalizado antes de que finalice su mandato, en enero de 2029.
Según indicó en una rueda de prensa junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, el proyecto de ley de presupuestos que quiere ver aprobado en el Congreso contemplará una partida inicial de 25,000 millones que sirva para impulsar su desarrollo.
“Debería estar completamente operativo antes de que termine mi mandato, así que lo tendremos listo en unos tres años. Una vez construido podrá interceptar misiles incluso si se lanzan desde otras partes del mundo y desde el espacio”, dijo el líder republicano.
Sin embargo, expertos consultados por CNN calculan que el costo y el tiempo para estar activa la “Cúpula Dorada” serían mucho mayores para que funcione correctamente: 500,000 millones de dólares en 20 años.
“Tenía muchas ganas de que llegara este día porque es fundamental para el éxito e incluso la supervivencia de nuestro país. Vivimos en un mundo malvado. Así que esto contribuye enormemente a la supervivencia de este gran país”, añadió el mandatario republicano.
El secretario Hegseth consideró que los “enemigos del país” van a prestar mucha atención al proyecto.
“Nuestros enemigos, nuestros adversarios, prestarán mucha atención a esto, al igual que le han prestado atención al presidente Trump desde el primer día. Así que está defendiendo la patria, defendiendo al pueblo estadounidense. Beneficiará a mis hijos, a mis nietos, a todos nosotros”, destacó.
Canadá quiere que la cubra ¿y México?
Trump destacó que Canadá ha pedido ser parte del proyecto. “Tiene todo el sentido y no será muy difícil hacerlo, pero pagarán su justa parte”, dijo sobre la implicación de su vecino del norte, con el que señaló que todavía no han cerrado los detalles económicos de su participación.
Según el propio mapa de la cúpula mostrada por Trump este martes, ésta cubriría toda la península de Baja California y parte del norte de México. Falta por ver si el gobierno mexicano ve viable el proyecto y le entra con su parte correspondiente, o tiene asuntos más terrenales que tratar.