
El dirigente opositor venezolano Juan Pablo Guanipa, estrecho aliado de la líder opositora María Corina Machado, fue arrestado este viernes por presuntamente liderar un plan terrorista para sabotear las elecciones legislativas de este domingo.
El anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, en una transmisión oficial por televisión estatal.
“Pensó que era intocable, invisible”, afirmó Cabello, mientras se difundían imágenes del momento en que agentes enmascarados, fuertemente armados, capturaban a Guanipa, de 60 años, y lo escoltaban con chaleco antibalas hacia un vehículo oficial.
La detención, según el gobierno, se enmarca en una operación de seguridad contra una supuesta conspiración con apoyo extranjero.
Cabello aseguró que Guanipa será procesado por terrorismo, incitación al odio y lavado de dinero. Además, informó que otras 70 personas han sido detenidas —incluidos varios ciudadanos extranjeros— por su presunta participación en un plan para desestabilizar las elecciones regionales y parlamentarias previstas para este domingo.
Detención que agita el tablero electoral
La detención del político ocurre en medio de una creciente tensión política y represión sistemática contra disidentes desde las elecciones presidenciales del año pasado, cuyos resultados fueron rechazados por la oposición y observadores internacionales.
El Tribunal Supremo y el Consejo Nacional Electoral proclamaron como vencedor al presidente Nicolás Maduro, pero no publicaron resultados detallados por centro de votación. La oposición, en cambio, presentó sus propios conteos que daban la victoria a su candidato.
Juan Pablo Guanipa, abogado y exdiputado, se encontraba en la clandestinidad desde los comicios presidenciales de 2024. Al igual que María Corina Machado, fue inhabilitado políticamente, pero se mantuvo como una figura influyente y respaldada por sectores de la oposición.
Tras conocerse su arresto, su cuenta en X (antes Twitter) publicó un mensaje atribuido a él:“Hermanos, si están leyendo esto es porque he sido secuestrado por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro. No sé qué pasará conmigo en las próximas horas, días o semanas. Pero estoy seguro de que venceremos en esta larga lucha contra la dictadura.”
Hermanos, si están leyendo esto es porque he sido secuestrado por las fuerzas del régimen de Nicolas Maduro.
— Juan Pablo Guanipa (@JuanPGuanipa) May 23, 2025
Por meses, yo, como varios venezolanos, he estado en la clandestinidad para mantener mi seguridad. Lamentablemente, mi tiempo en resguardo llegó a su fin.
A partir de… pic.twitter.com/DvS38DULix
Machado denuncia escalada represiva
María Corina Machado respondió también en redes sociales con un mensaje de solidaridad: “A Juan Pablo y a todos nuestros compañeros encarcelados: cada segundo de nuestras vidas está dedicado a liberarlos a ustedes y a toda Venezuela.” La opositora denunció que al menos 50 activistas políticos, defensores de derechos humanos y periodistas han sido detenidos recientemente en el país.
La detención de Guanipa se produce a tan solo 48 horas de las elecciones, en las que el chavismo busca consolidar su control en la Asamblea Nacional y en cargos regionales. Para la oposición y diversas organizaciones de derechos humanos, el arresto es parte de una estrategia del gobierno para sembrar miedo y anular cualquier disidencia electoral.
Cabe recordar que Pedro Guanipa, hermano de Juan Pablo y exfuncionario de la alcaldía de Maracaibo, fue arrestado en septiembre pasado por presunta corrupción. Desde entonces, analistas han advertido sobre un patrón de represalias familiares contra figuras opositoras.
Estados Unidos y la comunidad internacional han rechazado repetidamente las acusaciones del gobierno venezolano, calificándolas de infundadas y destinadas a criminalizar a la oposición. Washington ha reiterado que no participa ni financia ninguna acción para desestabilizar al gobierno de Maduro, al que responsabiliza de la grave crisis política, social y humanitaria que vive el país.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la captura de Juan Pablo Guanipa subraya el ambiente de represión e incertidumbre que marca nuevamente un proceso electoral en Venezuela, donde los votos, más que contar, parecen enfrentarse a un aparato de poder dispuesto a impedir cualquier alternancia democrática (con información de agencias).