Mundo

Los recortes masivos impulsados por Trump y el plan ONU80 generan alarma por posibles despidos, fusiones y mudanzas de sedes

Crisis de fondos empuja a la ONU hacia el demantelamiento institucional

Naciones Unidas
La sede de ONU en Ginebra La reducción de fondos orilló a la ONU a considerar fusión, traslado o cierre de agencias especializadas. (La Crónica de Hoy)

La crisis de liquidez que arrastra Naciones Unidas se ha agravado drásticamente con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EU, luego de que su gobierno impuso recortes severos a la cooperación internacional.

La reducción de fondos orilló a la ONU a considerar fusión, traslado o cierre de agencias especializadas, generando una ola de incertidumbre en sus sedes principales, especialmente Ginebra y Nueva York.

Aunque aún no hay decisiones definitivas, desde marzo el secretario general António Guterres impulsa un proyecto de reforma conocido como Iniciativa ONU80, en alusión al 80 aniversario del organismo.

El plan apunta a “mejorar la eficiencia”, pero ha sido criticado por su opacidad y por ignorar la crisis humana que atraviesa la propia estructura de Naciones Unidas.

“El plan, hecho con prisas y secretismo, no enfrenta la falta de liquidez ni protege al personal que lleva adelante la misión de la ONU”, declaró esta semana Ian Richards, presidente de la Unión de Empleados de la ONU en Ginebra, en una rueda de prensa donde sonaron alertas por el futuro de miles de trabajadores.

Miles de empleos en riesgo

Guterres encargó a Guy Ryder, exdirector de la OIT, liderar un grupo de trabajo para proponer “cambios estructurales” en el sistema. Aunque los detalles son confidenciales, ya se han filtrado propuestas como la fusión entre ACNUR (agencia para los refugiados) y la OIM (migraciones), o la deslocalización de oficinas fuera de “ciudades caras” como Ginebra o Nueva York.

La presidenta del consejo de personal de ACNUR, Nathalie Meynet, advirtió que la agencia ha perdido un 40 % de su financiación debido a los recortes estadounidenses, lo que podría traducirse en el despido de hasta 4,000 empleados, de una plantilla de 15,000.

Situación similar enfrentan otras agencias clave: el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que recibía hasta un 40 % de sus fondos de EU, y UNICEF, que ha perdido un 20 % de su presupuesto tras los recortes.

Deslocalización fragmentaria

La reestructuración también ha motivado una carrera global por albergar agencias de la ONU, en un intento de algunos países por ganar protagonismo geopolítico. Según fuentes internas, Ruanda, Turquía, Catar, China, Canadá, Alemania e incluso España (con Valencia) han ofrecido ser nuevas sedes para diferentes organismos.

Sin embargo, para el personal de Ginebra, estas mudanzas podrían aumentar los costos operativos, fragmentar la coordinación y generar un vacío de representación para países con recursos limitados. “Muchos países en desarrollo sólo tienen misiones diplomáticas en Nueva York y Ginebra; si dispersamos las sedes, ellos quedarán fuera de los debates”, advirtió Richards.

Impacto en Suiza y en la legitimidad del proyectoLa incertidumbre también afecta directamente a Suiza, cuya inversión en la restauración del Palacio de las Naciones —la sede europea de la ONU— ronda los 840 millones de dólares. Si las agencias abandonan Ginebra, esa millonaria obra podría convertirse en un gasto estéril.

El proyecto ONU80, planteado como una celebración por los 80 años de la organización, ha quedado empañado por el temor de que el multilateralismo esté siendo desmantelado desde dentro, arrastrado por los recortes de Trump y una reforma que, lejos de consolidar, amenaza con fragmentar a Naciones Unidas (con información de EFE).

Tendencias