
La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), creada en coalición por el Estado de Israel y los Estados Unidos, estableció este martes un punto de distribución de ayuda humanitaria al sur de de la Franja de Gaza, en la ciudad de Rafah.
De acuerdo con agencias noticiosas como Al-Jazeera, un tropel de gazatíes colmó el centro durante las primeras horas de operación, generando caos y obligando a la gestión israelí-estadounidense a suspender la entrega de alimentos durante varias horas.
Según la GHF, el centro fue saturado por una multitud de palestinos que ante la demora en la distribución “intentaron entrar para llevarse lo que pudieran”, ello obligó a los contratistas militares que resguardaban el área a cerrar la instalación.
AFP ha citado a Ayman Abu Zaid, un joven gazatí desplazado que relató el desorden que se vivió en el punto de recolección; “Hacía fila en un punto de distribución de ayuda en Rafah con cientos de ciudadanos y de repente una gran cantidad de personas comenzó a empujar y entrar de forma desordenada”, relató.
Otros testimonios en redes sociales señalaron que “fuerzas israelíes empezaron a disparar, y el sonido fue muy aterrador, y la gente empezó a dispersarse, pero algunos siguieron intentando coger la ayuda a pesar del peligro”.
La ONU señaló que las fuerzas israelíes abrieron fuego en contra de los miles de palestinos que botaron las cercas y se precipitaron hacia el interior del centro, según la organización 47 personas resultaron heridas por arma de fuego durante caos, eventos que incluyeron la participación de armas automáticas y la utilización de helicópteros desde los cuales se arrojaron bengalas.
Por otro lado Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, admitió este miércoles que hubo una “pérdida momentánea de control” en el centro, episodio que fue rápidamente contenido, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel no negaron que las tropas abrieron fuego, aunque sí explicaron que fueron “disparos de advertencia en la zona exterior del recinto”. Al final de la jornada, el Ejército Israelí declaró: “la distribución de ayuda realizada hoy por proveedores estadounidenses fue un éxito”.
Naciones Unidas recalcó que el desorden vivido en el “supuesto” punto de recolección y distribución de ayuda humanitaria en Rafah es una consecuencia de la posición de Israel, tajante en no recurrir a las estructuras de la ONU para aliviar la crisis humanitaria en Palestina e insistente en entregar suministros en función de planes militares.
Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en los Territorios Palestinos afirmó: “La mayoría de los heridos se deben a disparos israelíes”; aclaró que su oficina continúa recabando información sobre lo sucedido, pues autoridades locales como el Ministerio de Salud de Gaza hablan de 48 heridos y una persona fallecida. “Los números podrían aumentar. Estamos tratando de confirmar lo que sucedió”, agregó.