
El gobierno de Pakistán anunció este sábado que recomendará al presidente estadounidense Donald Trump para el Premio Nobel de la Paz, alegando que su “intervención diplomática decisiva” fue clave para detener el reciente conflicto entre India y Pakistán, dos potencias nucleares que se enfrentaron durante cuatro días en mayo.
“Trump demostró una gran previsión estratégica y un liderazgo sobresaliente al comprometerse diplomáticamente con Islamabad y Nueva Delhi, logrando desescalar una situación que se deterioraba rápidamente”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní en un comunicado. “Su intervención es testimonio de su papel como un verdadero pacificador”.
La propuesta de nominación, que puede ser hecha por gobiernos nacionales, se produce en un contexto en el que el presidente estadounidense sopesa unirse a Israel para atacar instalaciones nucleares en Irán, una postura que genera escepticismo sobre su perfil como “hombre de paz”.
Washington en silencio
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado respondieron de inmediato a la propuesta paquistaní. Desde India, el gobierno tampoco emitió comentarios oficiales, pero funcionarios ya han dejado clara su postura.
Según el secretario de Relaciones Exteriores indio, Vikram Misri, el primer ministro Narendra Modi dejó “absolutamente claro” en una reciente llamada telefónica con Trump que la decisión de cesar hostilidades fue tomada exclusivamente por las fuerzas militares indias tras una solicitud directa de Pakistán, sin mediación externa.
India sostiene que la tregua fue fruto de una resolución bilateral y niega categóricamente cualquier rol de intermediación estadounidense.
Pakistán, en cambio, insiste en que la llamada de Trump fue determinante para frenar un conflicto que amenazaba con escalar a niveles catastróficos.
Trump presume logros diplomáticos
En redes sociales, Trump volvió a autoproclamarse como el gran pacificador internacional, enumerando “todos los conflictos que he resuelto”, entre ellos India-Pakistán, el acuerdo de Abraham entre Israel y países musulmanes, y “los avances” en Ucrania y Medio Oriente.
“No, no me darán el Nobel de la Paz, sin importar lo que haga, ya sea con Rusia/Ucrania o con Israel/Irán. Pero la gente lo sabe, y eso es lo único que me importa”, escribió el mandatario, claramente molesto por lo que considera una injusticia histórica.
La sugerencia del Nobel ocurre en la misma semana en que el jefe del ejército de Pakistán, el mariscal de campo Asim Munir, fue recibido por Trump en la Casa Blanca, en una inusual reunión que se dio a pesar de que el gobierno civil de Islamabad se mantiene en funciones.
Es la primera vez que un líder militar paquistaní es recibido en Washington bajo esas condiciones.
Para Mushahid Hussain, ex presidente del Comité de Defensa del Senado paquistaní, la nominación es más que razonable: “Trump es bueno para Pakistán. Si esto alimenta su ego, que así sea. Todos los líderes europeos ya se están arrastrando ante él”.
“No se premia al patrón de Israel”
Sin embargo, dentro de Pakistán la nominación generó críticas duras, especialmente entre sectores críticos del alineamiento de Trump con Israel. El respaldo del presidente estadounidense a la ofensiva israelí en Gaza y sus amenazas contra Irán hacen que para muchos en el país islámico resulte inaceptable postularlo como símbolo de la paz.
“Un patrón de Israel en Gaza y porrista de sus ataques contra Irán no merece ningún premio”, escribió el periodista Talat Hussain en su cuenta de X (antes Twitter), reflejando el malestar de amplios sectores de la opinión pública.