
En Caracas, cientos de venezolanos marcharon este sábado por el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ para visibilizar las problemáticas de esta comunidad en el país y denunciar las violaciones a los derechos humanos.
El encuentro reunió a integrantes del colectivo, miembros de ONG que promueven los derechos humanos y jóvenes que recorrieron varias calles del este y centro de la capital venezolana con banderas del arcoíris.
Julián Álvarez, cuyo nombre drag es “The Queen Ruby”, expresó que en el país no se ha podido avanzar en materia de derechos para este colectivo.
“Siento que no hemos podido avanzar lo que hemos deseado o hemos luchado. Sin embargo, sé que hay muchas organizaciones que están buscando dar una enorme visibilización a todas las problemáticas que sufrimos las personas de la comunidad LGBTIQ+”, expuso.
Además, precisó que se ha incrementado en el país grupos que buscan poner sobre la mesa la conversación sobre las problemáticas, así como los “abusos de poder” y las violaciones de derechos humanos.
Álvarez considera necesario que el gobierno respalde a la comunidad LGTBI.
“Si no tenemos el respaldo de un Estado que, por favor, pueda visibilizar justamente todas las cosas que nosotros vivimos, que en Venezuela son muy normalizadas por la cultura del chalequeo (bromas) y por muchas otras culturas que llegan a ser muy dañinas. Si no tenemos ese respaldo, creo que no vamos a poder tener un buen avance”, indicó.
Por su parte, el activista y miembro de la ONG País Plural Freddy Salazar, mencionó que durante la marcha estuvieron haciendo pruebas gratuitas de VIH y sífilis, así como entregando información, condones y lubricantes.
Asimismo, indicó que a nivel mundial la atención hacia el VIH ha sido “muy golpeada” por la reducción de presupuestos que implica la realización de pruebas, hacer diagnóstico precoz, entregar condones, lubricantes y educar a la población “que está más en riesgo de adquirir estas infecciones de transmisión sexual y VIH”.
“Evidentemente, es una pérdida de derechos, como es el derecho a la salud”, comentó.
En el caso del país, el activista puntualizó el trabajo de las ONG en la nación ya que destacó que “adquirir una prueba en un hospital o a nivel del sector público es muy difícil”.
“Mi comunidad, la que está aquí, a veces es vulnerable a críticas, a que no puedan entrar de una forma, a que no te puedas tomar una fotografía si vienes de alguna forma que no vaya con el género que legalmente corresponde”, apuntó.
En Venezuela, a un homosexual no le permiten donar sangre, una persona trans está obligada a identificarse legalmente con un nombre que no la representa y parejas del mismo sexo no tienen derecho a casarse, entre otras prohibiciones que motivan las luchas en la región. (Con información de EFE)