
Terremoto político en la izquierda chilena. La comunista Jeannette Jara, exministra de Trabajo del presidente socialista Gabriel Boric, arrasó este domingo con el 60% de los votos en las primarias para elegir candidato único progresista, de cara a las elecciones presidenciales del 16 de noviembre
Su carisma, su gestión al frente del Ministerio y la capacidad de negociación que demostró en la tramitación de leyes clave para este Gobierno, como la reforma de las pensiones, son algunos de los factores que explican su abrumador triunfo en unas primarias con un bajo nivel de participación.
“Los llamo a no soltar nuestras manos para enfrentar desde la unidad política y social más amplia posible a la ultraderecha”, dijo Jara, que compareció junto a su gran rival y antigua compañera de Gobierno, la exministra de Interior Carolina Tohá, que logró el 28%, pese a ser .
“Soy una convencida de que las diferencias (en la izquierda) no son un problema, son una oportunidad”, añadió Jara, que representa el ala más dura de la amplia coalición con la que gobierna Boric.
Rival ante una derecha dividida
La exministra, de 51 años, enfrentará en la primera vuelta del 16 de noviembre a una derecha fuerte, representada por Evelyn Matthei, de Chile Vamos (derecha tradicional); José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano (quien perdió por muy poco frente a Boric, quien se convirtió en el presidente más joven del mundo, con 36 años) ; y Johannes Kaiser, del también ultraderechista Partido Libertario.
El triunfo de Jara es un hito para el Partido Comunista, ya que es la primera vez que un militante se convierte en el candidato presidencial de toda la izquierda.
Nacida en el seno de una familia trabajadora de la periferia santiaguina, Jara es abogada y administradora pública y entró por primera vez a un gobierno en 2016, cuando la expresidenta Michelle Bachelet la nombró subsecretaria de Previsión Social.
Cuando Boric la llamó para liderar el Ministerio de Trabajo en 2022 era casi una desconocida, pero su popularidad empezó a crecer a medida que se aprobaban leyes dependientes de su cartera, como el aumento del salario mínimo o la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Su gran triunfo fue la reforma de las pensiones, que fue aprobada tras varias concesiones a la oposición.
Crítica de Cuba y Venezuela
Jara es vista como una figura menos dogmática que la dirigencia comunista (se ha distanciado de su partido en cuestiones sensibles como la defensa de Cuba o Venezuela) y como una política cercana, lo que le ha valido comparaciones con Bachelet.
“Se ha presentado como una persona mucho más dialogante que el estereotipo que hay sobre los comunistas e incluso ha dicho que podría renunciar al partido y ha mostrado mucha disposición a crecer hacia el centro”, indicó Claudia Heiss, de la Universidad de Chile.
Golpe al partido de Boric
La campaña arrancó con Tohá como favorita, pero con el paso de las semanas se fue imponiendo Jara, aunque ninguna encuesta pronosticó una victoria tan contundente.
Su arrollador triunfo supone un nuevo golpe para la socialdemocracia tradicional, que gobernó el país durante dos décadas tras la dictadura y que está en declive desde hace años (con información de EFE).