
El granelero “Eternity C” y el buque “Magic Seas” fueron totalmente hundidos por los rebeldes hutíes de Yemen. Yahya Sarea, portavoz del grupo insurgente señaló que el Eternity C fue atacado por sus huestes hace dos días, cuando navegaba por el suroeste de la ciudad portuaria de Al Hodeida, de acuerdo con la vocería hutí el buque contaba con 22 tripulantes y era propiedad de la naviera griega Cosmoship Management. Los hutíes afirmaron haber atacado la embarcación utilizando un barco no tripuladoy seis misiles de crucero y balísticos, también manifestaron haber grabado el asalto en audio y video.
La incursión en contra del Eternity C es la segunda de este año en contra de un carguero y se produjo tan solo 24 horas después del ataque al Magic Seas, igualmente sobre el mar Rojo. Ambas embarcaciones resultaron hundidas en consecuencia.
Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO), entidad de la Marina Británica, afirmó que cinco tripulantes del Eternity C fueron rescatados, mientras que las labores de búsqueda continúan para localizar al resto. Sarea declaró que, tras el asalto, un grupo de fuerzas especiales de la Armada yemení intervino para rescatar a múltiples miembros de la tripulación del barco, brindarles atención médica y trasladarles a “un lugar seguro”, no obstante, los hutíes no revelaron la supuesta ubicación. La embajada estadounidense en Yemen ya acusa a los insurgentes de haber secuestrado a la tripulación.
Los hutíes, en control de amplias franjas de territorio yemení desde hace más de una década, comenzaron a atacar barcos en el mar Rojo y en el golfo de Adén poco antes de que estallara la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023, incursiones que se limitaban entonces a navíos militares o de oriflama israelí.
Sarea justificó el hundimiento del Eternity C argumentando que el navío se dirigía a Eliat, Israel, es decir, en solidaridad con israel.