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El republicano daña la mayor economía sudamericana por considerar que hay “caza de brujas” contra el golpista ultra

Trump declara la guerra a Lula y chantajea a Brasil con arancel de 50% por juicio a Bolsonaro

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Chantaje arancelario El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha convertido en su mayor enemigo extranjero (Antonio Lacerda/EFE)

El espíritu vengativo del presidente Donald Trump está arrastrando a Estados Unidos y a Brasil a una inédita guerra comercial y diplomática de imprevisibles consecuencias. Este miércoles anunció la aplicación de un arancel del 50% a las importaciones de Brasil en represalia por el proceso judicial contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2023).

“Debido en parte a los insidiosos ataques de Brasil a las elecciones libres y a los derechos fundamentales de Libertad de Expresión de los estadounidenses, a partir del 1 de agosto de 2025 cobraremos un arancel del 50 % sobre todos y cada uno de los productos brasileños a Estados Unidos, aparte de todos los aranceles sectoriales”, informó en una carta publicada en su red, Truth Social.

El mandatario republicana, que ha convertido el chantaje comercial en la principal arma contra el mundo, amenazó en el documento con que si Brasilia decide aumentar los gravámenes sobre las importaciones estadounidenses, “la cantidad que elija para subirlos se agregará al 50%” que empezará a cobrar a partir del 1 de agosto.

¿Cómo reaccionó la Bolsa y el real?

El mercado brasileño se resintió de inmediato del chantaje de Trump. La Bolsa de São Paulo cayó el 1.31% , con lo que encajó su tercera baja consecutiva, coincidiendo con la escalada de la tensión entre Trump y el presidente izquierdista brasileño, quien durante la cumbre de los BRICS, celebrada en Río de Janeiro, advirtió al republicano que el mundo no admite un nuevo “emperador”.

La noticia también se sintió en el mercado de divisas. El real brasileño se depreció un 1.06% frente al dólar.

En modo colisión

El anuncio de Trump llega poco después de que la secretaria para Norteamérica de la cancillería,brasileña, María Luisa Escorel, le transmitió este miércoles al encargado de negocios de la embajada de EU en Brasilia, Gabriel Escobar, su “protesta” y “malestar” por una nota que divulgó esa legación en defensa de su aliado Bolsonaro, quien responde a un juicio penal por golpismo.

Escorel calificó de “intromisión indebida” en asuntos internos brasileños el apoyo público de Trump al líder ultraderechista brasileño. “No le cabe a Estados Unidos manifestarse sobre asuntos internos” que solo le competen al Poder Judicial de Brasil”, remarcó.

La nota que provocó la convocatoria de Escobar afirma que “Jair Bolsonaro y su familia han sido fuertes socios de Estados Unidos” y que “la persecución política contra él, su familia y sus seguidores es vergonzosa e irrespeta las tradiciones democráticas de Brasil”.

También refuerza “la declaración del presidente Trump”, dice que la embajada sigue “de cerca esa situación” y que “no comenta sobre próximas acciones del Departamento de Estado en relación a casos específicos”.

La nota siguió el tono adoptado por Trump en un mensaje que publicó el pasado lunes en su red Truth Social.

“Voy a estar muy atento a la CAZA DE BRUJAS contra Jair Bolsonaro, su familia y miles de sus seguidores. El único juicio que debería existir es el juicio de los votantes de Brasil - se llama una elección-. ¡DEJEN EN PAZ A BOLSONARO!”, escribió.

Sostuvo además que “Brasil está tratando de forma terrible al expresidente Jair Bolsonaro” y dijo que ha “observado, al igual que el mundo, cómo no han hecho otra cosa que perseguirlo, día tras día, noche tras noche, mes tras mes, año tras año. ¡Él no es culpable de nada, salvo de haber luchado por EL PUEBLO!”, afirmó.

Ese mensaje de Trump motivó una inmediata respuesta del jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien le dio carácter institucional al asunto y reaccionó mediante una nota oficial de la Presidencia.

“La defensa de la democracia en Brasil es un tema que compete a los brasileños. Somos un país soberano. No aceptamos interferencia o tutela de quien quiera que sea”, afirmó Lula.

Juicio por golpismo

Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022, cuando coincidió durante dos años con el primer mandato de Trump, está acusado de haber planificado, junto a jefes militares y antiguos ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula, tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.

Esa trama, según la Fiscalía, desembocó en el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo en Brasilia, y exigieron que las Fuerzas Armadas derrocaran al nuevo Gobierno.

El juicio cursa en la Corte Suprema, que el mes pasado concluyó la fase de instrucción del juicio, que se prevé que quedará listo para sentencia entre septiembre y octubre próximos.

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