
El gobierno luso anunció que consultará al presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y al Parlamento en torno a la cuestión del reconocimiento del Estado de Palestina en la Organización de las Naciones Unidas en septiembre próximo.
La oficina del Primer Ministro, Luis Montenegro, reveló que Portugal “está considerando el reconocimiento del Estado palestino, como parte de un procedimiento que podría concluirse durante la semana de alto nivel de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en Nueva York en septiembre”.
Vía comunicado, al anuncio se sumó el Ministerio de Exteriores para recalcar que la medida responde al camino marcado por Francia, el Reino Unido, Canadá y Malta en sus respectivos anuncios sobre su reconocimiento del Estado de Palestina, paso adelantado también por otros países europeos como España, Irlanda y Noruega. El premier de Portugal explicó que la nación lusa “revaluó” la cuestión, así como las condiciones para avalar el reconocimiento en conjunto con otros países durante la Conferencia Internacional de Alto Nivel para el Arreglo Pacífico de la Cuestión de Palestina y la Implementación de la Solución de los Dos Estados, celebrada entre el 28 y el 30 de julio en Nueva York; Montenegro explicó que, a la luz de los “múltiples” debates que se han enarbolado sobre el tema, “puede establecerse” que muchos países con los que Portugal ha concertado su postura han mostrado su disposición e intención para iniciar el procedimiento de reconocimiento de un Estado, esto ante las garantías presentadas por la Autoridad Nacional Palestina.
Portugal fundamenta su decisión en otros factores como la apertura por parte de “un número significativo” de países árabes a un reconocimiento y a la posterior normalización de relaciones con el Estado de Israel, además de la evolución “altamente preocupante” del conflicto en el enclave gazatí, tanto en su dimensión humanitaria como en la “alusión repetida de la posibilidad de anexión de los territorios palestinos” por parte del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.