
Bolivia — Cinco personas perdieron la vida tras un derrumbe en la mina Amayapampa, uno de los yacimientos auríferos más grandes del suroeste de Bolivia, ubicado en el municipio de Chayanta, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Potosí. La Policía confirmó el fallecimiento y hasta el momento ha identificado a dos de los mineros.
El accidente ocurrió el viernes, cuando se presume que una porción del cerro colapsó, atrapando a los mineros y provocando su muerte por asfixia y aplastamiento, según explicó el comandante policial de Potosí, Fernando Benítez, a medios locales.
De acuerdo con las primeras indagaciones, las víctimas no eran trabajadores regulares de la mina, pero contaban con permiso para realizar labores de búsqueda de oro dentro de una práctica ancestral llamada Paqoma, que permite este tipo de actividades entre el 31 de julio y el 1 de agosto cada año.
Tres de los cuerpos fueron llevados a la morgue de una comunidad cercana, mientras que los otros dos fueron retirados por sus propios familiares.
La mina Amayapampa, administrada por la Corporación Minera de Bolivia, opera a cielo abierto. Las causas más comunes de siniestros en minas bolivianas son inhalación de gases tóxicos, derrumbes y, en menor medida, explosiones.