
La Defensoría del Pueblo de Colombia lanzó este lunes una alerta por el “riesgo inminente” que enfrentan los municipios de Riofrío, Trujillo y Bolívar, en el departamento del Valle del Cauca, ante la posible confrontación de varios grupos armados ilegales que operan en la región.
Según el organismo, en la zona coinciden estructuras del Clan del Golfo, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Estado Mayor Central (EMC) —la principal disidencia de las FARC— y el grupo criminal Rastrojos Nueva Generación, lo que configura “un escenario de riesgo crítico”.
Las disputas por el control del Cañón de Garrapatas y otros corredores estratégicos han generado un patrón de violencia marcado por homicidios selectivos, enfrentamientos armados y la instalación de artefactos explosivos improvisados en zonas pobladas.
Este escenario, advirtió la Defensoría, incrementa el peligro de desplazamientos masivos, confinamientos y graves afectaciones a comunidades indígenas, campesinas y urbanas.
Además, señaló un fuerte impacto en la educación rural, con riesgo de cierres escolares y de reclutamiento forzado de menores de edad.
Frente a la situación, el organismo pidió al Gobierno fortalecer el control territorial, reforzar las medidas de protección a poblaciones vulnerables y ampliar la capacidad de respuesta humanitaria.
También instó a la Fiscalía a priorizar las investigaciones contra los responsables de homicidios, desapariciones, extorsiones y uso de explosivos, con equipos especializados en derechos humanos y género.
La advertencia se emite apenas cuatro días después del atentado con carro bomba contra una base aérea en Cali, capital del Valle del Cauca, atribuido al EMC, que dejó seis civiles muertos y más de 70 heridos.