
El doble bombardeo israelí contra el hospital Naser, en la ciudad de Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza, dejó al menos 20 muertos, incluidos cinco periodistas, ahora esté atentado ha provocado una ola de condenas internacionales que señalan una grave violación del derecho internacional humanitario.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad gazatí, las fuerzas israelíes atacaron primero el centro hospitalario y cuando llegaron rescatistas y comunicadores para auxiliar y documentar lo ocurrido, lanzaron un segundo ataque, lo que organizaciones internacionales consideran un “doble golpe” prohibido por la legislación internacional, ya que busca afectar a quienes acuden a socorrer a las víctimas.
La Organización de la Naciones Unidas (ONU) y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) exigieron una investigación inmediata e imparcial, además de garantías para proteger a la población civil, al personal médico y a los profesionales de la comunicación. mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el hecho de “trágico accidente”.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó “enérgicamente” lo sucedido y advirtió que el ataque refleja los riesgos extremos que enfrentan médicos y periodistas en Gaza. También recordó que el derecho internacional obliga a protegerlos en todo momento.
Desde Europa, el ministro británico de Exteriores, David Lammy, expresó su “horror” y pidió un alto al fuego inmediato, mientras que el Gobierno de España lo calificó como una “violación flagrante e inaceptable” del derecho humanitario.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que lo ocurrido es “intolerable” y exhortó a Israel a respetar la normativa internacional. La comisaria de Emergencias de la Unión Europea, Hadja Lahbib, pidió que cese “la práctica de matar a periodistas, médicos y rescatistas”.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunciaron el ataque como un nuevo intento de silenciar a la prensa, recordando que desde octubre de 2023 al menos 245 comunicadores y creadores de contenido han perdido la vida en Gaza. RSF solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU una reunión urgente para garantizar la aplicación de resoluciones que protegen a periodistas en conflictos armados.
Entre las víctimas mortales se encuentran Hossam Al Masri (Reuters), Mohamed Salama (Al Jazeera), Mariam Abu Daqqa (Associated Press y colaboradora de Médicos Sin Fronteras), Moaz Abu Taha (NBC) y Ahmed Abu Aziz (Red Quds Feed). Médicos Sin Fronteras lamentó profundamente la muerte de su colaboradora y denunció el patrón de ataques contra instalaciones sanitarias y personal humanitario.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel y los territorios palestinos también pidió explicaciones inmediatas al Ejército israelí y al propio Netanyahu, subrayando que los ataques a hospitales y periodistas son inaceptables bajo cualquier circunstancia.
(Con información de EFE)