
El paso del tifón Kajiki, el decimotercer ciclón de la temporada, dejó afectaciones a más de 100 mil personas en la provincia isleña de Hainan, al sur de China, donde autoridades desplegaron amplios operativos de rescate y limpieza tras las fuertes lluvias y ráfagas de viento.
El fenómeno atravesó el domingo zonas costeras de la ciudad turística de Sanya y posteriormente se desplazó hacia el interior de la isla, impactando a unas 102,500 personas, de acuerdo con datos preliminares de la agencia estatal Xinhua.
Aunque no se reportaron víctimas, el tifón causó daños en carreteras, sistemas de agua potable, instalaciones eléctricas y de comunicación en distintas ciudades, además de caída de árboles e inundaciones. En el condado de Lingshui y la ciudad de Sansha, ramas y troncos bloqueaban tramos viales durante varias horas.
Para atender la emergencia, se movilizaron 10 mil efectivos del ejército, la policía armada y brigadas de bomberos, además de distribuirse más de 770 mil lotes de emergencia destinados a labores de control de inundaciones y despeje de caminos en las zonas más golpeadas.
Según la plataforma de seguimiento Zoom.earth, Kajiki no tocó tierra en Hainan, sino que pasó a unos 42 kilómetros al sur de Sanya. Aun así, la magnitud de sus efectos llevó a la suspensión de clases, transporte público, vuelos, viajes marítimos y al cierre de algunos sitios turísticos. Más de 20.000 residentes fueron evacuados como medida preventiva.
La normalidad comienza a restablecerse, el Aeropuerto Internacional Sanya Phoenix ya retomó operaciones y se prevé que los principales puertos de Haikou, la capital provincial, reanuden actividades en el transcurso del lunes.