
El arresto del empresario Joseph Sy en Filipinas, acusado de haber adquirido de manera fraudulenta la ciudadanía local siendo en realidad de origen chino, encendió nuevamente las alarmas sobre la seguridad nacional del país.
El caso cobra especial relevancia por el cargo honorario que Sy ostentaba en los guardacostas filipinos, en plena disputa territorial con Pekín en el mar de China Meridional.
La Oficina de Inmigración informó que Sy, también conocido como Chen Zhong Zhen, fue detenido en el aeropuerto de Manila tras recibir información de inteligencia sobre sus presuntos documentos falsificados.
El empresario, de 60 años y director de la compañía minera Global Ferronickel Holdings, permanece bajo custodia y podría ser deportado.
Las autoridades sostienen que Sy habría “infiltrado” varias empresas utilizando su identidad irregular. El jefe de Inmigración, Joel Anthony Viado, señaló que el caso guarda similitudes con el de la exalcaldesa Alice Guo, acusada en 2024 de colaborar con redes chinas de casinos ilegales y posteriormente capturada en Indonesia tras fugarse de Filipinas.
La senadora Risa Hontiveros advirtió que Sy participó en eventos relacionados con temas de seguridad nacional gracias a su puesto en el cuerpo auxiliar de los guardacostas, lo que calificó como un riesgo grave. Por su parte, la vocera de esta fuerza, Lejanie Dy, confirmó que el empresario ha sido expulsado de la unidad “para salvaguardar la integridad de la institución”.
No obstante, Sy recibió respaldo de la Asociación de la Industria Filipina del Níquel, que calificó su arresto de “ilegal” y recordó que su ciudadanía había sido avalada anteriormente por autoridades locales.
El caso ocurre en un contexto de creciente tensión entre Manila y Pekín por el control del mar de China Meridional, zona estratégica por donde transita alrededor del 30 % del comercio global.
La detención refuerza las sospechas de posibles intentos de infiltración o espionaje en un momento de gran sensibilidad geopolítica para Filipinas.