
El régimen chavista acaba de descubrir que el mar es una importante vía para el tráfico de drogas y anunció el despliegue de buques militares en aguas territoriales del Caribe, y al mismo tiempo, se contradice al denunciar ante la ONU la presencia de la armada estadounidense cerca de sus aguas territoriales, para combatir el narcotráfico.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció este martes el despliegue de buques de “mayor porte” en aguas territoriales del Caribe para combatir el narcotráfico, como parte de un refuerzo de la ‘Operación Relámpago del Catatumbo’, que prevé el desplazamiento de militares a regiones fronterizas con Colombia.
“Aquí vamos a tener también un despliegue importante con drones con distintas misiones, puntos de atención ciudadana, puntos de exploración y vigilancia, puntos o recorridos fluviales con la Infantería de Marina por todos los ríos; patrullas navales en el Lago de Maracaibo, patrullas navales en el Golfo de Venezuela y buques de mayor porte, más arriba al norte, en nuestras aguas territoriales”, señaló el jefe de las Fuerzas Bolivarianas en un video publicado en Instagram.
Niega existencia de grupos armados
El sábado, Padrino negó que en el país caribeño existan campamentos de grupos armados colombianos, luego de que el director de la DEA, Terry Cole, acusara a Caracas de colaborar con guerrillas de la nación andina en supuestas operaciones de narcotráfico.
En un discurso con motivo del inicio del alistamiento de milicianos (ordenado por el presidente Nicolás Maduro, tras el despliegue estadounidense), que en su país “no hay campamentos de ningún tipo de grupos terroristas”. Sin embargo, a renglón seguido anunció un fuerte despliegue militar en la frontera terrestre.
“Esto es una planificación muy rápida, ya que conocemos el territorio, conocemos las condiciones geográficas y conocemos las condiciones y las características de los grupos terroristas, armados, narcotraficantes que operan en la frontera y que pretende pasarse a territorio venezolano”, añadió.
Además, dijo que habrá un despliegue de medios aéreos, helicópteros, medios de escucha, vigilancia, inteligencia y exploración.
El titular de Defensa indicó que habrá un reforzamiento de vigilancia con unos 15,000 militares en 851 kilómetros de los 2,219 kilómetros de línea fronteriza que comparten Venezuela y Colombia.
Denuncia ante la ONU
En paralelo al anuncio del despliegue en aguas venezolanas, el régimen chavista elevó una denuncia en la ONU por la “escalada de acciones hostiles y amenazas” del gobierno de Estados Unidos.
En una carta, la misión se refirió a la próxima llegada de tres barcos: el USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles, y el USS Newport News, un submarino nuclear de ataque rápido, cuya llegada a las costas venezolanas está prevista para principios de la próxima semana, según “diversas fuentes internacionales”.
La delegación consideró el despliegue “una grave amenaza a la paz y seguridad regionales” y la presencia del submarino nuclear un “claro acto de intimidación”, y recordó que el Tratado de Tlatelolco (1967), ratificado por EE.UU., declara a América Latina y el Caribe como Zonas Libres de Armas Nucleares.
Venezuela destaca que el USS Newport News es un submarino nuclear de “carácter ofensivo” y cuestiona su ingreso a la región “sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo”. No obstante, este tipo de submarinos, de propulsión nuclear, no están diseñados para el transporte nuclear.
La misiva concluye con una petición de “cese inmediato del despliegue militar estadounidense”, reclama “garantías” de que EU “no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en la región”, y llama a consultas al Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL), además de pedir que la comunidad internacional la defienda como “Zona de Paz”.
La semana pasada, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, preguntada por el reportes de prensa sobre el despliegue de tres buques con 4,000 soldados en las aguas del Caribe cerca de Venezuela, dijo que EU está preparado para “usar todo su poder” para frenar el narcotráfico.
La portavoz añadió que el “régimen de Maduro no es el Gobierno legítimo de Venezuela” y recordó que el presidente venezolano está “acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas hacia el país”.