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NYT impugnó ante un tribunal federal la nueva política del Pentágono que limita el acceso a sus instalaciones y al uso de fuentes, al considerar que viola la Primera Enmienda y reduce la transparencia en temas militares

The New York Times demanda al Pentágono por nuevas restricciones a la prensa

The New York Times demanda al Pentágono
Departamento de guerra introdujera normas que restringen la presencia y el trabajo de periodistas dentro de sus instalaciones del Pentágono
The New York Times demanda al Pentágono Departamento de guerra introdujera normas que restringen la presencia y el trabajo de periodistas dentro de sus instalaciones del Pentágono

The New York Times (NYT), fundado en 1851, al día de hoy es considerado uno de los periódicos y medios informativos más importantes del mundo, por su periodismo de investigación y su objetividad.

Ahora el periódico que es apodado cariñosamente como Gray lady, interpuso una demanda contra el Pentágono luego de que el Departamento de Defensa introdujera normas que restringen la presencia y el trabajo de periodistas dentro de las instalaciones del Pentágono, medidas que el mismo diario considera un golpe directo a la libertad de prensa garantizada en la Constitución estadounidense.

¿Por qué el NYT busca llevar al Pentágono a los tribunales?

Las nuevas medidas que entraron en vigor desde el 16 de octubre imponen controles estrictos al acceso físico y al uso de fuentes dentro del Pentágono.

Periodistas con más de tres décadas cubriendo temas militares devolvieron sus credenciales el mismo día en que vencía el plazo para aceptar las reglas.

En su demanda, el NYT acusa al Departamento de Defensa de intentar “cerrar espacios que siempre habían estado abiertos” a los medios que cubren sin favoritismos las decisiones militares.

El diario pide que la justicia frene la aplicación de las normas y declare que contradicen la Primera Enmienda.

Justificación del Pentágono para imponer restricciones al periodismo

Los funcionarios del Departamento de Guerra han defendido su política argumentando que el acceso a sus instalaciones es un privilegio regulado y que las nuevas directrices buscan evitar filtraciones que comprometan la seguridad operativa o nacional.

Para el NYT y otros medios tradicionales, esta explicación no compensa el retroceso en transparencia y supervisión pública.

La nueva sala de prensa del Pentágono

El efecto de la política se hizo evidente esta semana, cuando el Pentágono realizó su primera sesión informativa desde que retiró la acreditación a la mayoría de los medios nacionales e internacionales.

En lugar de reporteros con experiencia, la sala se llenó de influencers, blogueros y comunicadores de plataformas digitales que aceptaron las nuevas condiciones sin cuestionarlas.

Algunos de ellos, como Lance Johnston, de la organización conservadora Fearless Media, presumieron en redes sociales que “los escritorios ahora les pertenecen”, refiriéndose a los espacios donde antes trabajaron periodistas de medios como The Washington Post, CNN o el propio New York Times.

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