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La acumulación de muertes por COVID en Shanghái dispara el temor en Pekín

La capital mantiene una situación de calma, pero los errores en la política de tolerancia cero en la segunda urbe del país incrementan la posibilidad de un encierro ante el aumento de casos

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Trabajadores sanitarios en China, en una imagen de archivo durante la pandemia.

Trabajadores sanitarios en China, en una imagen de archivo durante la pandemia.

EFE / EPA / Alex Plavevski

El temor de los habitantes de Pekín a un confinamiento se acrecentó este jueves después de la detección de 50 nuevos casos de COVID-19 y la decisión de las autoridades de ampliar los cierres perimetrales.

La capital extendió este jueves a otras dos zonas los cierres parciales que ya afectaban a tres áreas del poblado distrito de Chaoyang y suspendió las clases en todas las escuelas de esa área -con más de tres millones de residentes- al detectarse cadenas de transmisión en centros educativos.

Unos 20 millones de los 23 millones de vecinos de la urbe deben completar en esta semana tres rondas de PCR con los que las autoridades esperan detectar y sacar de circulación a todos los positivos y a sus contactos cercanos con el fin de evitar la transmisión comunitaria del virus.

Aunque la preocupación ante un encierro tan estricto como el que atraviesa Shanghái desde hace un mes es patente en los habitantes de la capital, el miedo al desabastecimiento se ha calmado respecto a días anteriores, en que los pequineses se lanzaron en masa a comprar alimentos y productos esenciales en las tiendas.

La oferta de productos frescos y comida permanece por el momento estable en la ciudad, cuyas autoridades han insistido en que los suministros están garantizados y han pedido a la población que evite las compras masivas impulsadas por el pánico.

Desde el pasado 22 de abril, se han registrado 142 casos repartidos en 10 distritos de la capital, 80 de ellos en el de Chaoyang.

TÍMIDA MEJORA EN SHANGHÁI

Mientras tanto, en la megalópolis oriental de Shanghái, embarcada en un estricto confinamiento desde el 1 de abril -en algunas zonas, incluso desde principios o mediados de marzo-, las últimas rondas de pruebas masivas generaron cierto optimismo, ya que el número de nuevos contagios cayó por quinto día consecutivo y se situó en su cota más baja de las últimas 24 jornadas.

Desde el 1 de marzo, la ciudad, de unos 25 millones de personas, acumula unos 544 mil contagios, con unos 10,600 detectados este miércoles.

Según el diario hongkonés South China Morning Post, las autoridades shanghainesas están preparando guías para la reapertura del transporte público o de los comercios mientras tratan de reactivar la campaña de vacunación, suspendida estas semanas, para la población más mayor.

De los 5.8 millones de personas de más de 60 años que viven en la ciudad, casi un 38 por ciento todavía no han sido inoculadas o, al menos, no con la pauta completa.

Ante la aparente tendencia a la baja de los contagios, Shanghái trata de recobrar cierta normalidad desde un punto de vista económico, con el Gobierno local preparando una segunda lista de empresas a las que se les permite retomar al menos parte de su producción, explicó este jueves el portavoz del Ministerio de Comercio, Gao Feng.