Mundo

Una agresión al marido de Nancy Pelosi pone de relieve el extremismo y la polarización en EU

Un hombre irrumpe en la vivienda, envía al marido al hospital tras abrirle la cabeza con un martillo al grito de “¿¡dónde está Nancy!?”

estados unidos

Policías locales y agentes del FBI custodian la calle donde se encuentra la residencia de los Pelosi tras la agresión de este viernes 28 de octubre de 2022.

Policías locales y agentes del FBI custodian la calle donde se encuentra la residencia de los Pelosi tras la agresión de este viernes 28 de octubre de 2022.

EFE / EPA / Arthur Dong

Cuando faltan apenas diez días para las elecciones legislativas en Estados Unidos, el extremismo y el fanatismo de extrema derecha sacudieron de nuevo este viernes al país con la inaudita agresión al esposo de la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi.

Hacia las dos y media de la madrugada, hora local, un hombre irrumpió de forma violenta en la vivienda familiar, ubicada en San Francisco, y ante la resistencia de Paul Pelosi, el agresor le arrebató al hombre, de 82 años, un martillo que portaba y con este lo golpeó duramente en la cabeza.

Según fuentes policiales, la rápida llegada de la policía permitió a los agentes escuchar como el hombre gritaba repetidamente “¿¡dónde está Nancy!?”. Además, este dijo a los propios agentes que quería esperar a que la veterana líder de la Cámara de Representantes -y tercera autoridad de EU- llegara a casa. Esto, pues en ese momento se encontraba en Washington.

Lee también

Un hombre entra en casa de Nancy Pelosi y agrede a su marido

redacción y efe
Nancy Pelosi, presidenta del Congreso de EU, durante una visita oficial a Zagreb, Croacia, el 24 de octubre de 2022.

También el portavoz de Nancy Pelosi, Drew Hammill, confirmó en un comunicado el suceso y explicó que el individuo entró en la casa al grito de “¿¡dónde está Nancy!?” y atacó "violentamente" a Paul Pelosi.

El agresor ha sido detenido y, según explicaron fuentes policiales, se espera que pase pronto a disposición de un juez y se le impute al menos un cargo por intento de homicidio, “entre otros delitos”; presumiblemente, uno sería allanamiento de casa ajena.

Operado de urgencia

Entre tanto, Paul Pelosi, un empresario alejado de la vida política, fue trasladado al hospital para recibir atención médica tras recibir el golpe de martillo en la cabeza, y como explicaron fuentes médicas posteriormente, Paul Pelosi tuvo que ser operado de urgencia para repararle una fractura de cráneo y superó la cirugía sin mayores contratiempos, por lo que se espera que se recupere.

"La presidenta y su familia están agradecidos por la rápida respuesta de los servicios de emergencia y los profesionales sanitarios y reclaman privacidad en este momento", concluyó el comunicado de Hammill.

Ecos del asalto al Capitolio

Nancy Pelosi es uno de los objetivos favoritos de los republicanos y seguidores del expresidente Donald Trump a la hora de lanzar críticas y de acusar a los demócratas por conspiraciones varias, como el inexistente fraude electoral que el ex mandatario denuncia con insistencia sobre los comicios presidenciales de 2020.

De hecho, el grito del atacante de “¿¡dónde está Nancy!?” evoca claramente el asalto al Capitolio, perpetrado por una furiosa turba trumpista, el 6 de enero de 2021.

Entonces, la multitud que entró al Congreso estadounidense gritaba, entre otras cosas, precisamente ese mismo “¿¡dónde está Nancy!?”, en búsqueda de la líder demócrata. Algunos de los alborotadores de aquél día incluso entraron en el despacho de Pelosi, se tomaron fotos, le dedicaron insultos e incluso maltrataron el mobiliario y los equipos de trabajo.

Estos nuevos hechos, a diez días para las elecciones legislativas, en que los republicanos se espera que recuperen el control de la Cámara -y con ello echarán a Pelosi del cargo- ponen de relieve una vez más el espiral de conspiranoia, odio y polarización en que vive sumido a Estados Unidos por influencia de la peligrosa retórica belicista de Donald Trump.

En este mismo sentido, fuentes policiales citadas por medios estadounidenses aseguraron en la tarde del viernes que una persona con el mismo nombre del agresor -cuya identidad por ahora no ha transcendido- habría publicado numerosos mensajes conspiranoicos en redes sociales. Pero los mismos medios aclararon que no está comprobado que se trate de la misma persona.

Quizás la mejor muestra de este panorama de división y radicalismo político que vive el país es el hecho de que, mientras la condena de los hechos fue unánime entre los demócratas, pocos republicanos se dignaron a hacer lo mismo.

Según datos que Jason Paladino, reportero de investigación estadounidense, publicó en su cuenta de Twitter, pasadas más de 12 horas de los hechos, solo 67 legisladores republicanos de la Cámara habían condenado lo ocurrido, poco más de 3 de cada 10.

Igualmente, según esta misma fuente, solo 28 senadores republicanos condenaron los hechos, sobre el total de 50; es decir, poco más de la mitad.

Con información de EFE y medios.