Mundo

Arranca en EU la Semana de Pasión con Trump en el ojo del huracán: Escenarios

El expresidente y aspirante a candidato republicano comparecerá este martes ante un juez por el caso Stormy Daniels, la actriz porno que ya le ayudó a ganar en 2016 cuando aceptó dinero por silencio. ¿Ahora que es su enemigo, le ayudará su histórica imputación a reconquistar la Casa Blanca en 2024? 

estados unidos

Trump y la exactriz porno Stormy Daniels en una foto de 2006

Trump y la exactriz porno Stormy Daniels en una foto de 2006

MySpace

1.- ¿Qué está marcado en rojo en la agenda de EU esta Semana Santa?

—De seguir el guión previsto, Donald Trump se convertirá este martes en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se enfrentará a cargos criminales

La cita está programada para este martes 4 de abril a las 14.15 hora local en un tribunal de Nueva York, pero el exmandatario populista no ha anunciado si acatará o no el requerimiento, relacionado con el pago durante la campaña de 2016 de unos 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels, para que silenciara que mantuvieron relaciones sexuales en 2006, estando ya casado con Melania Trump. De haber trascendido la noticia-bomba podría haber dado un vuelco en el resultado de las elecciones de 2016 y la victoria podría haber sido de su contrincante demócrata Hillary Clinton (quien, además, del desprestigio de su rival, habría contado con la simpatía de miles de votantes, porque ella misma fue víctima de la infidelidad de su esposo Bill Clinton).

Este domingo, el abogado de Trump, Joe Tacopina, tampoco dijo si su cliente se iba a presentar este martes ante el juez o no, y se limitó a decir de forma un tanto enigmática que “Trump se está preparando para la batalla: es un tipo duro; está listo para la pelea”.

2.- ¿De qué se acusa a Trump?

—La ley del estado de Nueva York obliga a que el pliego acusatorio permanezca sellado y sólo lo pueda abrir el juez en presencia de la persona imputada, por lo que se desconocen los cargos relacionados con el caso Stormy Daniels.

El adulterio no es delito en EU (y menos en la ultraliberal Nueva York), pero pagar por comprar el silencio de alguien para no perjudicar una contienda electoral, nada menos que a la presidencia de Estados Unidos, sí lo es; con el agravante de que Trump podría haber sacado dinero de su propia campaña electoral.

De ser probada esta felony (delito grave) en juicio, Trump podría acabar en la cárcel como mínimo un año y un máximo de cuatro.

3.- ¿Quién decidió llevar a Trump ante el juez?

La nueva bestia negra de la derecha estadounidense es el fiscal de distrito de la ciudad de Nueva York, Alvin Bragg.

El fiscal del distrito de la Ciudad de Nueva York, Alvin Bragg

El fiscal del distrito de la Ciudad de Nueva York, Alvin Bragg

EFE

Bragg convocó a un gran jurado para que determinara si había suficiente evidencia para iniciar un juicio contra el expresidente, basándose en que Trump cometió un error grave cuando entregó los 130 mil dólares a su entonces abogado, Michael Cohen.

Dicho error fue, básicamente, el siguiente: En vez de hacer Trump el pago directamente de su bolsillo a Stormy Daniels, habría sido casi imposible para su examante probar que recibió ese dinero para guardar silencio en campaña electoral; pero Trump apuntó la cantidad en el libro de contabilidad de su compañía, y lo hizo además en horarios legales, con lo cual el pago quedó registrado, como probó el fiscal Bragg.

Apuntar una cuenta sospechosa en un libro de contabilidad mercantil equivale a un delito de falsificación, que se agrava si se comprueba que ese dinero procedía y estaba destinado para la comisión de otros dos crimenwa, en este caso electorales: sacar el dinero de las donaciones realizadas a su campaña y defraudar a los votantes ocultándolesa que tuvo una aventura extramarital.

El fiscal convenció al gran jurado y Bragg es actualmente la persona más odiada en el universo trumpista, los republicanos, empezando por el propio Trump, que insiste que es una “cacería de brujas” orquestada por un "poder judicial liberal al servicio del gobierno del socialista Biden".

4.- ¿Qué pasa si Trump no se presenta ante el juez?

Este domingo, Trump anunció mediante su red Truth Social que hará una convocatoria a los medios para hacer una declaración desde su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach, sur de Florida, el martes a las 20.15 hora local.

Lo que no anuncia en su comunicado es si se va a presentar ante el juez en Nueva York ese mismo día a las 14.20, lo que añade más emoción al caso, porque, en caso de desacato, sumaria un nuevo cargo a la justicia a la larga lista de imputaciones en su contra, en firme o en proceso en su contra (como fraude al fisco, ocultación de archivos secretos sustraídos de la Casa Blanca, o las dos más graves: abuso de poder para obligar a funcionarios a que dijeran que hubo fraude electoral en las elecciones de 2020, a sabiendas de que es mentira; e incitación a la sedición que degeneró en el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021 por parte de sus fanáticos simpatizantes).

En caso de que se niegue a presentarse ante el juez el martes, éste podría solicitar la extradición de Trump a las autoridades de Florida (en EU la extradición es en convenio con algunos países y obligatoirio entre los 50 estados), para forzarlo a que esté presente en la lectura de cargos. La pelota estaría en este escenario el tejado del gobernador de Florida Ron DeSantis.

5.- ¿Qué pasa si el gobernador DeSantis se niega a extraditar a Trump?

DeSantis, uno de los gobernadores republicanos más proclives a desafiar la autoridad del gobierno federal del demócrata Biden —como ocurrió con las medidas anticovid en lo peor de la pandemia, y ocurre en temas como la inmigración y el porte de armas (desafíos que ayudaron a disparar su popularidad y su condición de “presidenciable”)— advirtió que, en caso de de que el expresidente se niegue y permanezca en Florida, no iba a ordenar su extradición a Nueva York.

Con esta decisión, DeSantis —el único republicano que tiene opciones de ganar en primarias el año que viene la candidatura presidencial a Trump, según todas las encuestas— mata dos pájaros de un tiro… pero al mismo tiempo podría estar dándose un tiro en el pie.

Trump durante un mitin de DeSantis para su reelección en Florida en las elecciones de medio término de 2022. Tras comprobar que su victoria fue la más importante entre  los republicanos y que todo lo vieron como

Trump en un mitin de DeSantis para su reelección en Florida en 2022, en la que arrasó y fue considerado "presidenciable", mmotivo por el que el expresidente comenzó a atacarlo

EFE

En primer lugar, sabe que acatar una orden judicial de extradición contra el expresidente lo convertiría automáticamente en objeto de la ira de millones de republicanos, y destruiría cualquier posibilidad de ganar la candidatura presidencial republicana, de cara a las presidenciales de noviembre de 2024. Por el contrario, con su negativa a extraditarlo se ganaría las simpatías de los votantes conservadores, incluso de los que se consideran fanáticos trumpistas, que lo considerarían como candidato alternativo, en caso de que Trump renunciara por motivos de salud (el 14 de junio cumple 77 años) o por un hundimiento en las encuestas.

Sin embargo, el gobernador de Florida se daría un tiro en el pie en caso de desacato al juez porque violaría la propia Constitución de EU, que en el Artículo IV, Sección 2, señala que un estado de la Unión no puede negarse a extraditar a una persona reclamada por otro de la Unión, incluso si la persona reclamada fue presidente, so pena de incurrir en un delito.

Por tanto, en este escenario DeSantis se arriesga a que él mismo esté cometiendo un delito y sea juzgado por ello.

5.- ¿Podría postularse Trump incluso en caso de que sea condenado?

Según la Constitución estadounidense, un candidato imputado, en proceso de juicio o incluso condenado tiene derecho a aspirar a la Casa Blanca.

Por tanto, cualquiera que sea la situación legal de Trump en el próximo año y medio no sería un obstáculo para sus aspiraciones. El propio expresidente ha dado señales de que seguirá adelante, pase lo que pase.

Hay varias cartas a favor del expresidente. La primera, por supuesto, es su condición de víctima.

Este mismo domingo, Trump destacó en su red social Truth Social, que antes de la imputación tenía el apoyo del 48% de los votantes republicanos y ahora es del 51%, es decir, la suma de todos sus posibles rivales en la carrera por la candidatura republicana, como DeSantis con 21%, el exvicepresidente Mike Pence con 6% (ninguno de los dos ha anunciado aún su candidatura) y Nikki Haley con 4% (que sí la ha anunciado), mientras que todos los demás tienen 2% o menos.

Pero lo más llamativo a su favor es el dinero que ha recaudado para su campaña desde que fue imputado. El viernes se supo que la campaña de Trump había recaudado 4 millones de dólares en solo 24 horas.

La cuarta parte de ese millón de dólares vino de nuevos benefactores, según explicó la organización el viernes en un comunicado, que añadió que el monto medio de las donaciones fue de 34 dólares, lo cual permite suponer que ha habido una gran cantidad de pequeños donantes.

El diario The New York Times señala precisamente en un artículo de este domingo que "Trump florece gracias al brillo de su imputación", y que contrariamente a la mayoría de los políticos, que quedan seriamente dañados al saber que van a ser juzgados, el expresidente "recauda dinero, promueve su campaña y se esfuerza por reducir el caso a un espectáculo de suspenso".

Otra ventaja para Trump es que los tiempos judiciales son muy largos y los electorales muy cortos. En poco más de ocho meses, comienza la temporada de primarias, y las elecciones presidenciales tendrán lugar el primer martes de noviembre de 2024. Mientras tanto

Pero la gran ventaja, aunque totalmente aberrante se mire por donde se mire, es que, además de que podría postularse desde la cárcel, si gana (y algunas encuestas ya lo sitúan por arriba de Biden) quedaría totalmente arropado de inmunidad. Podría ir de la cárcel a la Casa Blanca.

Esta anomalía es así porque el Artículo II de la Constitución estadounidense establece sólo tres requisitos para ser presidente: tener 35 años, ser ciudadan estadounidense de pleno derecho y tener un mínimo de 14 años de residencia en EU antes de anunciar la candidatura. En otras palabras, un joven estadounidense de 34 años no puede postularse a presidente, pero un delincuente mayor de 35 años sí.

La paradoja de esta historia es que Stormy Daniels, la misma que le ayudó a ganar las elecciones de 2016 podría ayudarle (aun a su pesar) a ganar las elecciones de 2024.

Seguidores de Trump se manifestaron este domingo frente a la entrada de su mansión Mar-a-Lago

Seguidores de Trump se manifestaron este domingo frente a la entrada de su mansión Mar-a-Lago

EFE

Si Trump, un experto en oratoria incendiaria, exprime lo que dure su proceso judicial en su contra su condición de "víctima de un persecución política" y logra engañar a la opinión pública, señalando que Biden —80 años, aspirante a la reelección y pésimo en oratoria— es parte interesada de un complot político-judicial en su contra, el magnate populista podría lograr la proeza de convertirse en el primer expresidente de la historia de EU que gana la reelección después de ser acusado criminalmente.