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Ataque suicida en Afganistán deja “docenas de muertos”, asegura la ONU

El Consejo de Seguridad asegura que el atentado en una mezquita en Baghlan arrojó muchas más muertes que las confirmadas este viernes por las autoridades

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Imagen de archivo de un atentado en Afganistán

Imagen de archivo de un atentado en Afganistán

EFE/EPA/STRINGER

Un atentado suicida sacudió este viernes una mezquita en la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán. Según una fuente oficial, al menos siete personas perdieron la vida, y otras 15 resultaron heridas.

Sin embargo, la agencia de noticias local Khaama Press habla de al menos 30 personas muertas y 50 heridas, aunque estas cifras no han sido confirmadas por los talibanes, quienes se encuentran en el poder desde la retirada del Ejército estadounidense del país, hace dos años.

El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico de Khorasan (la rama afgana del grupo terrorista), y tuvo lugar en una mezquita de la localidad de Pol-e-Khomri, en el norte del país, durante los rezos del mediodía.

El Consejo de Seguridad de la ONU animó “a todos los Estados, de acuerdo a sus obligaciones bajo la ley internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad, a que cooperen de forma enérgica con todas las autoridades relevantes” para llevar ante la Justicia a los responsables del atentado, según un comunicado del órgano enviado a la prensa.

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Explosión en mezquita abarrotada

El atacante suicida detonó sus explosivos en un momento en que la mezquita estaba abarrotada de personas que se congregaban para las oraciones. Las consecuencias del atentado fueron devastadoras, con ventanas destrozadas y partes del edificio reducidas a escombros. Los muros de la mezquita quedaron salpicados de sangre, un sombrío recordatorio de la violencia del incidente.

Abdul Udood, un testigo ocular que sobrevivió al ataque, describió la escena como espantosa. La explosión repentina dejó a los presentes conmocionados y heridos, mientras intentaban comprender la magnitud del desastre que se había desatado en un lugar de culto.

El ataque a una mezquita chií no es un caso aislado. En junio, el Estado Islámico perpetró un atentado en el noreste de Afganistán durante el funeral de un alto cargo talibán, cobrando la vida de al menos once personas e hiriendo a más de 30. Estos incidentes subrayan la inseguridad que enfrentan las comunidades religiosas en el país, especialmente las minorías.