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Aumentan a 134 los fallecidos en los devastadores incendios de Valparaíso

Más de 10 mil hectáreas de la región han sido afectadas y han dejado a miles de damnificados. Es la tragedia chilena más mortal desde el terremoto de 2010

calentamiento global

Viviendas afectadas por incendios forestales que afectan la zona de El Olivar, Viña del Mar, Región de Valparaiso

Viviendas afectadas por incendios forestales que afectan la zona de El Olivar, Viña del Mar, Región de Valparaiso

EFE

La secretaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la región chilena de Valparaíso, Paula Gutiérrez, informó este viernes que aumentó a 134 la cifra total de personas fallecidas en los incendios que a principios de mes calcinaron más de 10 mil hectáreas de la región y dejaron a miles de damnificados.

El número de víctimas fatales tras los siniestros se había mantenido a 133 desde la semana pasada, según los datos que entrega el Servicio Médico Legal (SML), responsable de llevar a cabo el registro de fallecidos. El organismo también informó que la cifra total de personas muertas identificadas es de 124.

“Hacemos un llamado a las personas que tengan sospechas de que sus familiares se mantengan en el SML, para que se acerquen a cualquier SML del país, con el objeto de que podamos tomar una muestra de ADN y poder realizar de esa manera la identificación”, señaló Gutiérrez a los medios.

Los incendios, que según las primeras investigaciones fueron provocados, afectaron en especial a cuatro comunas de la región porteña —Viña del Mar, Linares, Villa Alemana y Quilpué— y según cifras oficiales, que aún no están cerradas, dejaron unos 12 mil hogares afectados.

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Tragedia histórica

La tragedia está considerada la más grave ocurrida en Chile desde el mortal terremoto de 2010.

Los fuegos empezaron el 2 de febrero en la mañana y se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento que corría aquella tarde en la zona y a las temperaturas extremas de la última semana.

La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile, dificultaron las tareas de extinción.