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Australia da marcha atrás en el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel

El gobierno progresista, que tomó posesión en mayo, rechaza la promesa del antiguo gobierno derechista, que en 2018 afirmó que trasladaría su embajada desde Tel Aviv

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El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, acude a revisar la situación tras unas inundaciones en Nueva Gales del Sur, el 16 de octubre de 2022.

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, acude a revisar la situación tras unas inundaciones en Nueva Gales del Sur, el 16 de octubre de 2022.

EFE / EPA / Murray McCloskey

El gobierno de Australia, liderado por el laborista Anthony Albanese, anunció este martes que no reconocerá Jerusalén oeste como la capital de Israel, en una decisión que revierte lo que había anunciado su antecesor, el conservador Scott Morrison.

"Reafirmamos nuestra opinión de que (la situación de) Jerusalén es una cuestión de estatus final", afirmó este martes la secretaria australiana de Exteriores, Penny Wong, en una rueda de prensa en Camberra, en la que insistió en que su estatus "debe resolverse como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino".

El actual gobierno Albanese, quien ganó los comicios en mayo poniendo fin a nueve años de gestión conservadora, tampoco tiene intenciones de trasladar su Embajada a Jerusalén Oeste sino que la mantendrá en Tel Aviv, en contra de la política de Morrison, quien en 2018 reconoció Jerusalén oeste como capital de Israel.

Esto seguía entonces el patrón marcado por la igual decisión que tomó el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.

ISRAEL, ENOJADO

Como respuesta, la secretaría de Exteriores israelí anunció que convocará este mismo martes al embajador australiano en el país, Paul Griffiths, y expresó "su profunda decepción ante la decisión del gobierno australiano, basada en consideraciones miopes".

"Jerusalén ha sido capital del pueblo judío durante 3 mil años", insistió el gobierno israelí.

El primer ministro israelí, Yair Lapid, calificó la medida de Australia como "una respuesta apresurada a un informe incorrecto en los medios", y deseó que el nuevo gobierno "maneje otros asuntos con más seriedad y profesionalidad". "Jerusalén es la capital eterna y unida de Israel y nada cambiará eso", insistió.

Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este en 1967 y se anexionó la parte oriental de la capital en 1980, una acción criticada y no reconocida por la comunidad internacional. Tras esta anexión, los países que tenían sus embajadas en Jerusalén oeste -más de una veintena- las trasladaron a Tel Aviv.

PALESTINA, SATISFECHA

Los palestinos aspiran a que Jerusalén este sea la capital de su futuro Estado y la secretaría Exteriores de la Autoridad Palestina acogió con "satisfacción" la decisión de gobierno laborista australiano, que consideraron "una corrección positiva a la posición de Australia de conformidad con el derecho internacional".

"La decisión australiana apoya los esfuerzos internacionales y regionales destinados a reactivar el proceso de paz. Demuestra el entusiasmo de Australia por lograr la seguridad y estabilidad en la región restableciendo el horizonte político para resolver el conflicto", redobló la administración palestina.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Husein al Sheik, agradeció a Australia la medida, que "reafirma que el futuro de la soberanía de Jerusalén depende de una solución permanente basada en la legitimidad internacional de los dos Estados", aseguró Sheik en Twitter.

LA RUPTURA DEL CONSENSO

Trump rompió el consenso internacional al reconocer Jerusalén como capital israelí en diciembre de 2017, y trasladar a la Ciudad Santa su embajada al año siguiente; algo que luego también hicieron Guatemala, Honduras y Kosovo. La de Paraguay se trasladó en mayo de 2018, pero dio marcha atrás cuatro meses después.

A diferencia de EU, Australia mantuvo en todo momento su embajada en Tel Aviv, aunque sí abrió en Jerusalén oeste una oficina de comercio y seguridad, algo que a posteriori también han hecho Colombia o Ecuador.

El actual líder de la opositora coalición liberal-nacional australiana, Peter Dutton, evitó este martes profundizar sobre la decisión del actual ejecutivo al asegurar a los medios que revelarán su posición "antes de las próximas elecciones", previstas para 2025.

Australia reconoce a Israel desde 1949 y mantiene relaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aunque no reconoce los Territorios Palestinos como Estado, dado que el país oceánico mantiene su compromiso con una "solución negociada".

La primera ministra británica, Liz Truss, también ha expresado su intención de hacer lo mismo, en una reunión con Lapid en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York en septiembre, lo que ya provocó la reacción de condena tanto de la ANP como de Hamás, movimiento islamista que gobierna Gaza.