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Etiopía se resigna al abismo de una guerra civil total

El gobierno implora a antiguos soldados que se reincorporen al ejército mientras facciones opositoras acuerdan una gran alianza

ÁFRICA

Nuevos reclutas del ejército etíope se congregan en una ceremonia de despedida en el estadio Abebe Bikila, este jueves en Adís Abeba.

Nuevos reclutas del ejército etíope se congregan en una ceremonia de despedida en el estadio Abebe Bikila, este jueves en Adís Abeba.

EFE / EPA / STR

En cuestión de semanas, la guerra en Etiopía se ha transformado de un crudo pero reducido conflicto regional que parecía, no acabado, pero sí latente, a una guerra civil de dimensiones impredecibles para el segundo país más poblado de toda África, con 115 millones de habitantes.

En medio de esta alarmante crisis, este viernes el gobierno central pidió a sus antiguos soldados que regresen al ejército para echar una mano en el combate contra los rebeldes, que a su vez anunciaron también este viernes en Washington una nueva alianza de nueve facciones opositoras.

Estos dos movimientos muestran que la situación no deja de degradarse: En las últimas dos semanas las alertas rojas se han hecho cada vez más presentes en el país a medida que los rebeldes de Tigray, donde estalló la guerra este miércoles 3 de noviembre hizo un año, avanzan lenta pero imparablemente hacia Adís Abeba.

A inicios de semana, las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT), que hasta hace un año eran el gobierno de la región hasta que el ejecutivo central lanzó una operación para echarlos del poder, se situaban unos 400 kilómetros al norte de la capital tras tomar varias localidaes de la zona.

Asimismo, sus líderes garantizaron que tienen toda la intención del mundo de llegar y tomar Adís Abeba.

Dos días antes del aniversario del conflicto, es decir, el lunes, el gobierno del primer ministro y denostado premio nobel de la Paz, Abiy Ahmed, pidió a los ciudadanos que si pueden, dejen todo y se incoporen inmediatamente al ejército, para frenar el avance de los tigriños.

La medida se reforzó este viernes con el anuncio que emitió el gobierno de Ahmed para pedir a todos los ex soldados del país que, si pueden, se enrolen de nuevo.

"Llamamos a los exmiembros de las Fuerzas Armadas para que colaboren en nuestra campaña para salvar el país", dijo el Ejército en un comunicado difundido en su página de Facebook.

Ahmed muestra una creciente desesperación al ver que lo que en 2020 parecía una rápida operación militar para aplastar a una región rebelde se ha convertido en una amenaza tangible y directa contra el Estado, ante lo que también el martes decretó el estado de emergencia en todo el país.

Entre tanto, los rebeldes del FLTP lideraron este viernes en Washington la fundación de una alianza que congrega a un total de nueve facciones opositoras al gobierno de Ahmed.

El grupo se constituye bajo el nombre de Frente Unido de Fuerzas Federalistas de Etiopía, y se presentó en un acto en el prestigioso Club Nacional de Prensa de Washington.

El objetivo de la coalición es claro: Derribar al gobierno de Adís Abeba. "Definitivamente habrá un cambio en Etiopía antes de que Etiopía colapse", aseguró en una rueda de prensa en el lugar Berhane Gebrechristos, excanciller etíope y funcionario de Tigray. "No tenemos límites", agregó.

EU URGE A HUIR DEL PAÍS

Por su parte, el departamento de Estado de Estados Unidos ha instado a sus ciudadanos a abandonar Etiopía "lo antes posible" ante una situación de seguridad que calificó de "inestable".

Precisamente, el enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, se encuentra estos días en Adís Abeba para una visita en la que trata de lograr encontrar una solución pacífica a la guerra, lo que sería casi milagroso.