Tras el terremoto político, con la sorprendente victoria en las primarias presidenciales del candidato de extrema derecha Javier Milei, llega el terremoto financiero. El Banco Central argentino devaluó este lunes un 22% el peso en el tipo de cambio oficial —que pasa a los 350 dólares, después de haber cerrado el viernes en los 287.35 pesos por billete verde— y elevó las tasas de interés del 97% al 118% (por ponerlo en perspectiva, el precio del dinero que prestan los bancos en México es 11.25%).

El peso denominado blue, que se negocia de forma paralela al oficial y que es el que se emplea de forma mayoritaria en la economía real, se ha desplomado el 14%, hasta las 690 unidades por dólar. El viernes, el billete verde informal cotizaba en las casas de cambio a 605 pesos.

La fuerte corrida al dólar de los argentinos como moneda refugio se produce tras la incertidumbre generada por el triunfo de Milei, quien, si gana las elecciones de octubre (o la segunda vuelta en noviembre) promete no sólo eliminar el Banco Central, sino eliminar el peso argentino y dolarizar el país.

Paradójicamente, la victoria del economista Milei, que promete devolver a Argentina su condición de potencia económica mundial, está agravando la crisis económica, por la que ha sido duramente castigado el gobierno peronista de Alberto Fernández, quien hace cuatro años prometió un peso fuerte frente al dólar y logró hundir la moneda nacional a nivel desconocidos. En agosto de 2019, el dólar oficial cotizaba a 57.5 pesos, mientras el dólar blue o informal cotizaba a 63 dólares. Este lunes, un día después de las primarias, el dólar cotiza a 350 dólares y el informal se acerca peligrosamente a los 700 pesos.

Peligrosa incertidumbre

La sacudida financiera de este lunes agrava aún más la difícil situación de la economía argentina, que ya acusa una elevada inflación (115%) y un fuerte descenso de las reservas del banco central, en mínimos de los últimos 17 años.

La Libertad Avanza, la formación del economista Milei, fue la más votada para competir en las presidenciales del 22 de octubre, dejando en segundo lugar a la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), con un 28.27%, donde la exministra de Seguridad Patricia Bullrich se impuso en la interna de su coalición, y en tercer lugar finalizó el oficialismo de Unión por la Patria (peronista), con el 27.27%, que tendrá en la pugna al ministro de Economía, Sergio Massa. 

Los analistas advierten que la incertidumbre se extenderá como mínimo hasta las elecciones de octubre, por lo que la economía argentina seguirá sufriendo fuertes sacudidas.