Se fugan 440 presos de una cárcel en Nigeria gracias a un ataque yihadista
Los terroristas usaron explosivos para reventar las paredes, en un ataque que causó también ocho muertos y ha generado acusaciones de connivencia contra la policía
FUGA MASIVA
La puerta de la prisión de Kuje, en la región de Abuya, Nigeria, destruida tras el ataque yihadista, este miércoles 6 de julio de 2022.
Un ataque con explosivos perpetrado este martes por terroristas yihadistas contra la prisión de Kuje, una localidad cercana a la capital de Nigeria, en la región de Abuya, en el centro del país, ha permitido la fuga de más de 440 presos, según los últimos datos que han dado las autoridades este jueves.
"Estoy decepcionado con el sistema de inteligencia. ¿Cómo puede ser que terroristas se organicen, tengan armas, ataquen unas instalaciones de seguridad y se salgan con la suya?", dijo este miércoles el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, al visitar la prisión atacada, según recogen medios locales.
El Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP), que se escindió del grupo yihadista Boko Haram en 2015, reivindicó el ataque, lo que siembra la alarma sobre la posible expansión de estos grupos, que tienen su feudo en el noreste del país.
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Antes, las autoridades nigerianas ya habían señalado la presunta autoría yihadista porque "había un número considerable de presos de Boko Haram y ahora no podemos localizar a ninguno de ellos", explicó ayer el ministro nigeriano de Defensa, Bashir Magashi.
Entre los cerca de mil reclusos de la prisión había un total de 64 terroristas, indicó Magashi.
El asalto se produjo a las 22.30 hora local del martes y fue perpetrado por un número "elevado" de atacantes que usaron explosivos de "alto grado", informó este miércoles por su lado el secretario permanente del Ministerio de Interior, Shuaib Belgore.
OCHO MUERTOS EN EL ATAQUE
Según los últimos datos proporcionados por el portavoz del Servicio Penitenciario de Nigeria, Abubakar Umar, un trabajador de la prisión, tres atacantes y cuatro reclusos murieron durante el incidente.
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La lenta reacción de las fuerzas de seguridad ha despertado muchas críticas e incluso acusaciones de connivencia con los yihadistas, si bien, según Belgore, los agentes no pudieron defenderse debido a que los atacantes eran demasiados.
Por otro lado, se especula con que los responsables del ataque a la prisión de Kuje podrían ser los mismos autores del secuestro el pasado 28 de marzo contra un tren que había salido de Abuya y se dirigía a la ciudad de Kaduna (capital del estado homónimo en el centro-norte del país), una acusación que formuló ayer el portavoz del principal mediador en este rapto.
El tren transportaba unos 360 pasajeros y decenas de personas continúan cautivas.
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GUERRA PERMANENTE EN EL NORESTE
Desde 2009, el noreste de Nigeria es el campo de batalla del grupo yihadista Boko Haram y de su facción, el ISWAP, desde 2015.
Ambos grupos han matado a más de 35 mil personas y han causado unos 2.7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
A esta inseguridad se suma la de varios estados del centro y noroeste nigeriano, que sufren ataques incesantes de hombres armados -denominados "bandidos" en el país- y una ola de secuestros masivos con el objetivo de obtener lucrativos rescates.
Recientemente también el sureste del país ha sido escenario de graves secuestros y asesinatos que las autoridades atribuyen a los separatistas del Pueblo Indígena de Biafra (IPOB), un grupo de aboga por la secesión de ese territorio.