La RAI, la emblemática televisión pública italiana, protagonizó este lunes una insólita huelga de 24 horas, en protesta contra los “intentos de censura” por parte del gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni, que debilita la libertad de prensa y expresión y acerca a Italia a la Hungría del autoritario Viktor Orban.
A primera hora de la mañana, antes de comenzar los paros, se leyó un comunicado: “Los periodistas de la Rai, por primera vez en muchos años, se abstienen totalmente de trabajar para protestar contra las decisiones de la cúpula directiva”. Entre las cuestiones contra las que se planta la redacción, mencionan el “no estabilizar a los trabajadores precarios”, pero también que “la Rai intentó censurar un monólogo el 25 de abril, para luego, con evidentes dificultades, intentar convertirlo en una cuestión económica”, en referencia al veto al escritor Antonio Scurati.
“Preferimos perder uno o varios días de sueldo antes que perder nuestra libertad, convencidos de que la libertad y la autonomía del servicio público es un valor de todos. Y la RAI es de todos”, escribieron los trabajadores.
Contra la conversión de la RAI en TeleMeloni
El paro llega tras semanas de protestas de los trabajadores por lo que definen como un “control asfixiante” para que la información sirva de “megáfono” del Ejecutivo de la ultraderechista Giorgia Meloni, una denuncia a la que se ha sumado la oposición, que acusa a la dirección de haber convertido la Rai en “Telemeloni”.
Esta dinámica, para Sigfrido Ranucci, periodista del programa de periodismo de investigación Report en RAI 3, "empeoró sobre todo en el último año" y citó como ejemplo que Meloni definió como "linchamiento" una investigación de la cadena pública sobre la apertura en Albania de centros de gestión de migrantes llegados a Italia.
Ranucci denunció también presiones y "peticiones de los políticos" hacia los periodistas en el canal público, lo que está generando "un problema en relación a la libertad de prensa".
Para Vittorio de Trapani, reportero de la RAI y presidente de la Federación Nacional de Prensa Italiana (FNSI), "Italia entró en la zona problemática y ahora estamos junto a la Hungría de (primer ministro Viktor) Orbán".
La situación del periodismo del país ha ido empeorando, sobre todo el último año, en un contexto general de "ataque a las libertades constitucionales", según De Trapani, que destacó que "en uno de los países fundadores de la UE" como Italia "se está atacando el derecho fundamental a la libertad de prensa".
Italia pierde cinco puestos en libertad de prensa
El presidente de la FNSI se refirió al reciente informe anual sobre libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), en el que Italia cayó del puesto 41 al 46 entre 180 países analizados y en el que se afirma que hay grupos políticos que buscan "tomar control del ecosistema mediático, tanto a través de medios estatales bajo su control como a través de medios privados".
RSF mencionó como ejemplo el hecho de que un magnate que también es diputado y miembro de la coalición de Meloni, Antonio Angelucci, intenté ahora comprar la agencia de noticias AGI, la segunda más importante del país.
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