La región italiana de Emilia Romaña, en el norte del país, resultó sumamente afectada por fuertes inundaciones en los últimos días, lo que ha llevado a más de 36,600 personas a abandonar sus hogares.

La provincia de Ravenna, ubicada en la costa del Adriático, es una de las áreas más perjudicadas, con 27,775 desplazados. Además, 4,830 personas de Forlì-Cesena y 4,012 de Bologna también se han visto afectadas.

Las autoridades continúan realizando labores de asistencia en la región, mientras se mantiene la "alerta roja" debido a la situación. Alrededor de 7,000 habitantes han sido acogidos en albergues y otras instalaciones públicas, como escuelas y polideportivos, para brindarles refugio.

Riesgo hidrogeológico

Las intensas lluvias que ocurrieron entre el martes y el miércoles provocaron el desbordamiento de 23 ríos y torrentes, afectando a 43 municipios. Esto ha causado graves daños en viviendas e infraestructuras, así como el aislamiento de varios pueblos y el corte de más de 500 carreteras.

Se estima que los daños ascienden a miles de millones de euros, especialmente debido a los aproximadamente 300 corrimientos de tierra que siguen activos, principalmente en las faldas de la cordillera de los Apeninos.

Acciones gubernamentales

La primera ministra, Giorgia Meloni, dio a conocer que adelantará su regreso del G7 para visitar las zonas afectadas y presidir un Consejo de Ministros extraordinario. El objetivo es aprobar ayudas económicas y exenciones fiscales para las áreas perjudicadas.

Además, se están llevando a cabo operaciones de rescate y asistencia por parte de equipos de emergencia, bomberos, Protección Civil y alrededor de 1,200 voluntarios conocidos como "ángeles del barro", en referencia a su labor para salvar las joyas artísticas de Florencia durante la histórica inundación de 1966.

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Alan Rodríguez

Otros eventos climáticos

Aunque las lluvias cesaron este sábado, las autoridades mantienen la "alerta roja" por riesgo hidrogeológico para hoy y mañana. Cabe mencionar que esta inundación ocurre 21 años después del devastador terremoto que tuvo lugar el 20 de mayo de 2012 en la misma zona. Además, en el sur del país, en la isla de Sicilia y la región de Calabria, se ha desatado un temporal de viento y lluvia.