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Irán ahorca a dos veinteañeros por protestar por la muerte de Amini

El régimen de los ayatolás intensifica su estrategia de aterrorizar a la población de apresar a los periodistas que informan sobre la represión 

represión en la república islámica

Mohammad Hossseini declara durante su juicio sumarísimo, celebrado el 5 de diciembre en Teherán

Mohammad Hossseini declara durante su juicio sumarísimo, celebrado el 5 de diciembre en Teherán

EFE

Irán ejecutó este sábado a dos presos condenados a muerte por el supuesto asesinato de un agente de seguridad durante las protestas que sacuden el país persa desde mediados de septiembre, lo que eleva a cuatro el número de manifestantes ahorcados.

Mohammad Mehdi Karami y Mohammad Hosseini, de 22 y 20 años respectivamente, fueron ejecutados a primera hora de esta mañana, tras ser condenados por el asesinato de un basiji —miliciano islámico— en noviembre durante las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial.

Abogado denuncia torturas

El abogado de Hosseini, Ali Sharifzadeh Ardakani, dijo en un tuit del 18 de diciembre que su cliente había sido severamente torturado y que las confesiones extraídas bajo tortura no tenían ninguna base legal. Aseguró también que Hosseini fue golpeado con las manos y los pies atados, pateado en la cabeza hasta que se desmayó, y lo sometieron a descargas eléctricas en diferentes partes de su cuerpo. Mientras tanto, Irán niega toda acusación de tortura.

Los dos jóvenes de 22 y 20 años respectivamente participaron junto con otros “alborotadores” en los disturbios de Karaj, ciudad cercana a Teherán, a principios de noviembre, intentaron cortar la autopista Karaj-Qazvin y atacaron a agentes de seguridad, según Mizan.

Cuatro condenas a muerte

En los choques mataron a cuchilladas al basiji Ruhollah Ajamian, delito por el que fueron acusadas 16 personas, de las que cuatro han sido condenadas a muerte.

Karami y Hosseini fueron arrestados el 5 de noviembre y juzgados y condenados a muerte el 5 de diciembre, tras un juicio de menos de una semana, según Amnistía Internacional.

El padre de Karami, quien practicaba kárate, deporte en el que ganó numerosas medallas, denunció a medios iraníes que las autoridades judiciales no les habían permitido elegir a un abogado y que el letrado seleccionado para ellos no respondía a sus llamadas.

Mohammad Karimi declara durante su juicio sumarísimo celebrado el 5 de diciembre en Teherán, en el que fue condenado a muerte

Mohammad Karimi declara durante su juicio sumarísimo celebrado el 5 de diciembre en Teherán, en el que fue condenado a muerte

EFE

Otros dos presos, Hamid Ghare-Hasalou y Hossein Mohammadi, han sido condenados a muerte por el asesinato del basiji el 3 de noviembre.

Cuatro ejecuciones

Las ejecuciones de Karami y Hosseini se suman a las de Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard a principios de diciembre por su participación en las protestas que sacuden el país.

Estas ejecuciones han provocado fuertes críticas internacionales, especialmente desde países occidentales, que han pedido a Irán que ponga fin a los ahorcamientos.

Otras 26 personas han sido condenadas a muerte por su implicación en las manifestaciones, entre ellas el joven de 18 años Arshia Takdastan, quien fue sentenciado a la pena máxima hace dos días.

Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

Al menos 2,000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones.

Según diversas ONG, más de 450 personas han muerto en los últimos meses en Irán en las diferentes manifestaciones de protesta, que han sido reprimidas con contundencia por la policía.