Macron vence a Le Pen y evita el descarrilamiento del europeísmo
Según los primeros sondeos, el actual presidente francés logra el 58.8% de los votos frente al 41.2% de Le Pen, el mejor resultado de la extrema derecha en unas elecciones galas
francia
Emmanuel Macron celebra ante sus seguidores en los Campos de Marte de París para celebrar su victoria electoral, este domingo 24 de abril.
El presidente francés, Emmanuel Macron, repetirá otros cinco años en el cargo después de derrotar este domingo a la ultraderechista Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones galas.
Aún sin resultados definitivos, Macron logró, según resultados preliminares, alrededor del 58.8 por ciento de los votos, frente al 41.2 por ciento de Le Pen, quien, pese a todo, logró el mejor resultado histórico de la extrema derecha.
En 2017, la misma dirigente del entonces Frente Nacional (ahora Reagrupación Nacional), obtuvo el 33.9 por ciento de los sufragios, frente al 68.1 por ciento del liberal Macron, que se hizo entonces con la presidencia para su primer quinquenio.
Simpatizantes de Macron celebran su triunfo ondeando banderas francesas y de la Unión Europea, este domingo 24 de abril en los Campos de Marte de París.
El actual resultado también se sitúa muy por delante de los resultados que en 2002 logró el padre de la actual líder del extremismo de derechas francés, Jean-Marie Le Pen, quien entonces llevó al FN a la segunda vuelta frente al presidente Jacques Chirac y logró el 17.79 por ciento.
Por otra parte, la abstención se encaramó hasta el 28 por ciento en esta segunda vuelta, lo que representa la participación más baja desde las elecciones de 1969, pero solo unos 2.5 puntos porcentuales menos que en los comicios de 2017.
Además, los primeros datos apuntan a que habría un 6 por ciento de votos nulos y blancos, que en Francia no se cuentan en el cómputo final de votos.
LA RESPONSABILIDAD DE MACRON
Ante una munión de seguidores y con la icónica Torre Eiffel dibujándose en el horizonte, Macron compareció pasadas las nueve y media de la noche, hora local, pare agradecer a sus votantes y manifestar que es consciente del reto que tiene por delante, ante el ascenso de la ultraderecha y las divisiones internas del país.
Macron reconoció que “muchos de nuestros compatriotas que votaron por mí no lo hicieron por mi proyecto sino que lo hicieron para hacer una barrera contra la extrema derecha”,
A esta gente el mandatario reelecto quiso enviar un mensaje de agradecimiento y asegurarles que tiene “consciencia” de esta realidad y que asume la “responsabilidad” de hacer bueno su voto útil.
Asimismo, Macron también se dirigió a los y las votantes de Le Pen para expresar que “entiende su decepción”; ahondando en esta comprensión, el mandatario expresó que se compromete a “dar una respuesta” que “merecen” ante la “cólera y rechazo” que, opinó, sufren los franceses y francesas “que han elegido la extrema derecha”.
Simpatizantes de Emmanuel Macron ondean una bandera de la Unión Europea para celebrar su victoria, este domingo 24 de abril en los Campos de Marte de París.
“Desde ahora ya no soy un candidato sino el presidente de todos y todas”, dijo Macron, dirigiéndose a los y las votantes de Le Pen y también a quienes optaron por abstenerse.
En el inicio de su discurso, Macron agradeció la confianza de sus electores para conseguir “una Francia más independiente y una Europa más fuerte”, en un claro mensaje al antieuropeísmo de su rival.
“Tenemos que ser exigentes, hay mucho por hacer y la guerra en Ucrania está aquí, que nos recuerda que hay una tragedia y Francia debe demostrar fortaleza y decisión”, agregó el inquilino del Elíseo, quien aseguró que: “También tendremos que ser abiertos y respetuosos en tiempos en que nuestro paíos sufre dudas y divisiones”.
CINCO AÑOS MÁS DE DESGASTE
Con su renovado mandato presidencial de cinco años, Macron deberá lograr remontar el desgaste que ha sufrido en su primera etapa, que ha estado marcada por las reformas políticas estructurales -como la ampliación de la edad de jubilación— y el conflicto social continuo, especialmente representado por la ola de protestas de los chalecos amarillos y el descontento por las medidas sanitarias durante la pandemia.
Es precisamente este descontento social el que ha dado alas a la extrema derecha de Le Pen, que ha logrado capitalizar parte del voto obrero tradicionalmente izquierdista. También explica el 21.95 por ciento de papeletas que obtuvo el icónico líder izquierdista francés Jean-Luc Mélenchon.
Lee tambiénFrancia vota entre más de lo mismo o la incertidumbre más peligrosa
La participación en Francia cae al 63,23 % a las 17:00, la menor desde 1969
De hecho, según las encuestas a boca de urna, hasta un 23 por ciento de quienes votaron a Mélenchon en la primera vuelta se habrían decantado por Le Pen en esta segunda, mientras que cerca de un 49 por ciento optó por ejercer el voto útil contra la ultraderecha y apoyó a Macron. El resto decidió abstenerse.
Macron, obligado a esforzarse en la campaña de la segunda vuelta electoral ante la remontada de Le Pen, a quien algunos sondeos antes de la primera vuelta acercaban al 50 por ciento de los votos en la ronda definitiva, lanzó guiños también a los votantes de Mélenchon y prometió moderar algunas de sus medidas más liberales.
Queda por ver si el mandatario logrará este acometido en los próximos cinco años o acrecentará el desgaste que le ha colocado frente a los sectores más desfavorecidos de la sociedad gala como un líder desconectado de la realidad, arrogante y desdeñoso de los derechos logrados tras décadas de lucha social.
LE PEN CELEBRA
Pese a este éxito, la derrota de Le Pen en las urnas es clara, por lo que la dirigente ultra no dudó en salir pocos minutos después de las ocho de la tarde, hora francesa, a hablar ante los medios para reconocer su derrota en las urnas, pero para defender su “verdadera victoria” en el proyecto rupturista.
La líder ultraderechista Marine Le Pen durante su rueda de prensa perder las elecciones, este domingo 24 de abril en París.
Le Pen aseguró que le “conmueve” la fuerza de sus votantes, de la Francia que, dijo, “demasiado a menudo ha sido olvidada”. La dirigente ultraderechista aseguró que su “voluntad” tiene “más fuerza que nunca” tras este resultado histórico, y celebró que “nos enterraron mil veces y el resultado de hoy demuestra que se equivocan”.
A continuación, Le Pen insistió en una de sus líneas ideológicas más claras: el antieuropeísmo. Aseguró que este resultado muestra el “desafío” del pueblo francés a los “dirigentes franceses y europeos” y representa “un contrapoder fuerte a Macron”.
Durante la campaña, la líder extremista insistió en enarbolar la bandera del aislacionismo de otros líderes populistas de derecha como Boris Johnson en Reino Unido o Donald Trump en Estados Unidos, lanzando una clara amenaza de ruptura para la Unión Europea (UE).
A continuación, Le Pen zanjó su breve discurso advirtiendo que el espaldarazo que considera que ha recibido su movimiento este domingo le permite “lanzar la gran batalla electoral de las elecciones legislativas”, que se celebran el 12 de junio.
Pese a la ofensiva de Le Pen, es habitual que las elecciones legislativas, celebradas tan pocas semanas después de las presidenciales, refuercen al proyecto político que se alza con la plaza del Elíseo. En 2017, por ejemplo, Macron y su formación, La República En Marcha, lograron un 43.06 por ciento en la segunda vuelta, lo que les dio 308 de los 577 escaños del Legislativo.