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Maxwell Alejandro Frost, primer miembro de la “Generación Z” en llegar al Congreso de Estados Unidos

El activista busca leyes de control de armas más estrictas; además ha destacado su oposición a las restricciones del derecho al aborto.

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Maxwell Alejandro Frost triunfa en las elecciones intermedias de Estados Unidos

Maxwell Alejandro Frost triunfa en las elecciones intermedias de Estados Unidos

FB Maxwell Alejandro Frost

El demócrata Maxwell Alejandro Frost se convirtió en el primer miembro de la Generación Z que gana un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el estado de Florida; derrotó al republicano Calvin Wimbish en las elecciones intermedias.

“¡¡¡¡GANAMOS!!!! Esta noche se hizo historia. Hicimos historia para los floridanos, para la Generación Z y para todos los que creen que merecemos un futuro mejor. Estoy más que agradecido por la oportunidad de representar a mi hogar en el Congreso de los Estados Unidos”, señaló el joven de 25 años de edad.

¿Quién es Maxwell Alejandro Frost?

Maxwell Alejandro Frost se define como un activista que vivió el abuso policial de primera mano y que ha sido testigo de cómo las personas trabajadoras y  de color son injustamente marginadas y rezagadas en nuestra sociedad; por ello lucha por su derechos.

El líder organizador de la Marcha por Nuestras Vidas busca leyes de control de armas más estrictas para poner fin a la violencia armada; además ha destacado su oposición a las restricciones del derecho al aborto.

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Entre sus logros, el integrante de la Generación Z destaca que ayudó a asegurar un financiamiento sin precedentes de cinco mil millones de dólares para programas comunitarios de prevención de la violencia en la propuesta de presupuesto del presidente Joe Biden.

La familia de Frost

El cubanoamericano cuenta que su abuela y su madre llegaron a Florida desde Cuba a principios de la década de 1960 con solo una maleta y sin dinero.

La familia de Frost

La familia de Frost

FB Frost

“Mi abuela trabajaba en las fábricas de Miami más de 70 horas a la semana, donde era explotada y obligada a aceptar duras condiciones de trabajo para ganarse la vida de su familia”, recuerda Maxwell Alejandro, que hoy ha dado un gran paso para seguir con su lucha para erradicar estos abusos.