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Océanos del mundo rompen récord de calentamiento en agosto

Alcanzan los 20.96 ºC, superando la marca de 2016. Cifras contradicen expectativas de que deberían haber llegado a su máximo de calor en marzo

calentamiento global

Para el récord registrado en 2016, los océanos alcanzaron los 20.95 ºC.

Para el récord registrado en 2016, los océanos alcanzaron los 20.95 ºC.

Foto tomada de atresmedia.com

Según datos proporcionados por Copernicus, y dados a conocer por la cadena BBC, la temperatura media de la superficie oceánica ha alcanzado un nuevo pico este mes de agosto. La cifra de 20.96 ºC supera el récord registrado en 2016, que había alcanzado los 20.95 ºC.

Copernicus es el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea. Sus cifras inquietan a los científicos, ya que contradicen las expectativas de que los océanos deberían haber llegado a su máximo de calor durante el mes de marzo, en lugar de agosto.

Incertidumbre y preocupación

La comunidad científica, representada por expertos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, expresa su inquietud ante este registro récord. La experta Samantha Burgess ha compartido su preocupación con la BBC, argumentando que el hecho de haber alcanzado el récord en agosto genera incertidumbre sobre la posible evolución del calentamiento oceánico hasta el próximo mes de marzo.

Sin embargo, existen discrepancias entre las mediciones de Copernicus y las de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EU. 

Según la NOAA, el récord ya se habría batido en abril, cuando la superficie de los océanos alcanzó una media global de 21.1 ºC. Esta discrepancia en las mediciones genera un debate adicional sobre la urgencia de abordar la crisis climática.

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Impacto de la actividad humana

Los océanos juegan un papel crucial en la regulación del clima de nuestro planeta, ya que absorben aproximadamente el 90 % del calor provocado por la actividad humana. Las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente provenientes de la quema de combustibles fósiles y la degradación de los ecosistemas, están provocando un aumento significativo en la temperatura de los océanos.

Los expertos advierten que, cuanto más combustibles fósiles se quemen, más calor extraerán los océanos y más tiempo tomará estabilizarlos y devolverlos a su equilibrio natural. 

La comunidad científica subraya la importancia de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar de manera efectiva la crisis climática que enfrentamos.