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Operación salvar a Haití: la ONU desplegará por fin una misión policial internacional

Con un año de retraso, el Consejo de Seguridad aprueba rescatar al país de la anarquía y la violencia pandillera; pero evitando repetir el fiasco anterior

estado fallido

Bandas criminales fuertemente armadas se pasean impunes por las calles de Puerto Príncipe

Bandas criminales fuertemente armadas se pasean impunes por las calles de Puerto Príncipe

EFE

Kenia, que restableció relaciones diplomáticas con Haití hace apenas dos semanas, liderará la misión multinacional para rescatar al país caribeño, sumido en una imparable ola de violencia protagonizada por grupos paramilitares armados, que se hicieron con el control del país más pobre de América tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse mientras dormía, la noche del 7 de julio de 2021.

La misión multinacional liderada por el país africano tendrá de duración un año prorrogable y tendrá como objetivo empoderar a la policía de Haití para ayudarla a ganar la guerra a las diferentes pandillas que se han hecho con el control casi total del país y que llevan meses aterrorizando a la población, con ejecuciones sumarias, secuestros y violaciones.

El rescate del Estado fallido haitiano fue aprobado el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU con el voto favorable de los quince países miembros y la abstención de China y Rusia, que no se oponen a la intervención extranjera, solicitada por el propio gobierno haitiano hace un año y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pero que no se fían de una iniciativa que sólo se puso en marcha gracias a que el presidente de EU, Joe Biden, pidió la ayuda del mundo para salvar a Haití, durante su reciente intervención en la apertura de la Asamblea General de la ONU.

Fuentes de la ONU advirtieron que la aprobación de la misión en Haití no entrará en vigor de inmediato, sino que, por su complejidad y procedencia de los policías, la operación multinacional tardará en instalarse “varios meses”.

Al respecto, el canciller keniano, Alfred Mutua, hizo este martes "un llamado a todos los socios internacionales de buena voluntad para formar una misión multinacional de apoyo eficaz que, en poco tiempo, estará cambiando vidas en Haití".

El dirigente dio las gracias a la ONU por "adoptar la resolución que otorga el mandato para intervenir en Haití para ayudar a nuestros hermanos y hermanas que están sufriendo".

Bajo la dirección de las autoridades de Nairobi, el grupo estará formado por mil agentes, en su mayoría del país africano, pero también provenientes de Estados caribeños como Jamaica, Barbados y Bahamas. 

El cólera que introdujo la ONU

En lo que sí parece que hay consenso es en la necesidad de evitar por todos los medios repetir el fiasco de la última misión de la ONU en Haití, que lejos de ayudar a levantar el país, que quedó devastado por el terremoto de 2010 —uno de las mayores tragedias de la era moderna con más de 300 mil muertos—, introdujo un brote de cólera causante de más de 7 mil muertos.

Luego de trece años y medio, la conocida como Minustah (Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití), los casco azules se retiraron del país en 2017, después de un gran escándalo al demostrarse que soldados nepalíes portadores de la bacteria del cólera vertieron aguas contaminadas a un río del que bebían miles de haitianos que habitaban en sus orillar en condiciones insalubres. A esta gravísima negligencia se sumaron múltiples denuncias de agresiones sexuales.

Por todo esto, el presidente de Kenia, William Ruto, responsable del éxito de la operación, subrayó este martes que la nueva misión “debe dejar una huella diferente en la historia de las intervenciones internacionales en Haití" y reiteró el comunicado de la ONU de que la misión recién aprobada no se asemejará a una fuerza de paz o de interposición al uso, como suele ser habitual, sino que será una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la Policía haitiana, para restablecer el orden y permitir la llegada de la ayuda humanitaria internacional, sin temor de los activistas humanitarios a ser secuestrados o a que le roben la mercancía para el pueblo, como hace de forma habitual las pandillas armadas.

"La situación en Haití exige que las acciones (de la comunidad internacional) se incrementen significativamente para satisfacer las demandas de socorro de emergencia, ayuda humanitaria, apoyo a los medios de vida e intervenciones importantes en salud pública y protección ambiental", destacó el presidente keniano.

En este sentido, el dirigente alertó sobre la "grave degradación ambiental" en el país, que "ha sufrido devastadores desastres geológicos y climáticos extremos que han dejado al Estado y su economía al límite".

“Solidaridad africana”

Por otro lado, el presidente keniano justificó el liderazgo de su país en futura misión en la "solidaridad con la diáspora africana", al remarcar que el pueblo de Haití "ha soportado la peor parte del saqueo y la represión coloniales, así como las represalias y la explotación poscolonial".

Además, mostró su apoyo a las peticiones de "medidas de reparación" de los países caribeños, incluida la cancelación de la deuda.

Ayuda de EU (aunque sea para evitar éxodo masivo)

Satisfecho con la aprobación de la misión, tras solicitarlo Biden hace tres semanas, la Casa Blanca “trabaja con el Congreso para proporcionar 100 millones de dólares en ayuda exterior”, anunció este martes el secretario de Estado, Antony Blinken, quien adelantó que el “Departamento de Defensa está preparado para proporcionar hasta 100 millones de dólares en apoyo logístico”.

“Aunque esta iniciativa representa un progreso importante, Estados Unidos renueva su llamado urgente a los actores políticos, incluido el primer ministro [Ariel] Henry y los miembros de la oposición, para que amplíen el consenso y restauren el orden democrático en Haití”, añadió Blinken.

“Seguimos esperando que la comunidad internacional aporte también financiación, equipos, formación y personal para apoyar un verdadero esfuerzo multinacional”, subrayó.

Al respecto, los países latinoamericanos no se han ofrecido a enviar efectivos, de momento, mientras que no está garantizado que los republicanos acepten donar dinero para la causa haitiana.

Sin embargo, hay un factor que podría convencer, no sólo a los legisladores republicanos, sino a países como México, de la necesidad de ayudar de urgencia a Haití: el temor a que la inacción incremente brutalmente el éxodo, ya de por sí masivo, de haitianos que huyen de la miseria y la violencia, y atraviesan Centroamérica y México en condiciones penosas para intentar entrar en Estados Unidos como sea.