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El populista Milei gana las primarias en Argentina con su promesa de destruir la "casta política"

"Daremos fin al kirchnerismo; la victoria en octubre está en nuestras manos", asegurea el ultraderechista, la sorpresa de las primarias

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El populista Milei se hace una foto con un joven, su mayor granero electoral

El populista Milei se hace una foto con un joven, su mayor granero electoral

EFE

Javier Milei, el histriónico candidato populista de extrema derecha y ultraliberal, se impuso por sorpresa y con claridad en las primarias para elegir a los candidatos que irán a las elecciones presidenciales el próximo 22 de octubre (y que tendrán segunda vuelta el 19 de noviembre, si ninguno logra la mayoría absoluta).

El candidato antisistema, el que promete “dar una patada en el culo a los políticos de siempre”, destruir el Banco Central, para acabar con la inflación, eliminar el peso argentino por el dólar y armas a la población para combatir la delincuencia, logró el 32.6 de los apoyos y asestó un durísimo golpe al conservador frente opositor Juntos por el Cambio, que esperaba la victoria, pero dispersó el voto entre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta (10.6%), y la exministra de Seguridad bajo el gobierno del expresidente Mauricio Macri, Patricia Bullrich (17%), ganadora de la disputa interna.

“Daremos fin al kirchnerismo y a la casta parasitaria que hunde el país”, declaró en su discurso como ganador de las primarias argentinas, que marcan el camino para un casi segura victoria en las elecciones de octubre.

El candidato ultra se proclama "el único cambio verdadero" en Argentina, porque "una Argentina distinta no es posible con los mismos de siempre". Dispara así tanto contra el kirchnerismo como contra el macrismo, representado en la alianza Juntos por el Cambio.

“Estamos en condiciones de ganarle a la casta en la primera vuelta", celebró. Según las leyes electorales argentinas, para ello necesitaría sumar el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre su seguidor inmediato. En estas primarias ha obtenido casi el 32% de los votos.

Voto de castigo al peronismo y la derecha macrista

Según los primeros análisis, miles de votos del descontento con el impopular gobierno peronista de Alberto Fernández no se fueron a la derecha opositora, que apenas le saca dos puntos al oficialismo, pese la inflación disparada y el aumento de la pobreza.

Además, el favorito en las encuestas, el moderado Larreta, ha sido superado por la radical Bullrich, la candidata oposita electa, cuyo programa se parece demasiado al de Milei, por lo que podría ser fácilmente superada por el líder de la resurgida extrema derecha.

Kirchnerismo derrotado

En cuanto al oficialismo, se esperaba una derrota, pero no los peores resultados en décadas. El ministro de Economía, Sergio Massa, logró un pobre 20.6%, mientras que su rival, y el dirigente social Juan Grabois sacó un 4.8%.

El premio de consolación para el partido del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, es que conservan la provincia de Buenos Aires (el mayor distrito electoral del país), aunque seguido de cerca por el candidato de Milei.

En cuanto a la derecha, derrotada a nivel nacional al igual que el oficialismo, ganó como premio de consolación la Ciudad de Buenos Aires, donde se impuso en todos los distritos, seguido del oficialismo y de los ultraliberales de Milei en tercer lugar.

Cantos de sirena populistas

El candidato de ultraderecha Javier Milei, que con su discurso 'anticasta' y provocador captó especialmente el voto de la ciudadanía desencantada, es una auténtica 'rock star' que este domingo logró patear el tablero de la política del país suramericano.

El economista libertario llama la atención por su peinado en forma de casco de moto y despeinado y "ojos color de cielo", se identifica con un león, cuya cabeza lanzando fuego es el logo de su espacio, y se caracteriza por llegar a expresarse con un tono agresivo y hasta violento.

Cumplirá los 53 años el día de las elecciones generales, a las que llegará como el candidato más votado en las primarias, algo que ni siquiera él podía imaginar, tras haber sido considerado un invento de los medios porque empezó a ganar notoriedad pública en 2016 por sus intervenciones en la prensa local caracterizadas por discursos radicales antisistema y "anticasta" política tradicional.

Sus propuestas de dolarización dominaron la agenda pública durante buena parte de la campaña y amigaron a la sociedad con ideas liberales, aunque también generaron conmoción la defensa del mercado de compra-venta de órganos y las sospechas de alianzas con el principal candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa, en algunos distritos.

Se entiende que el voto joven pudo haber sido clave en la victoria de este domingo, así como el de los desencantados con los políticos tradicionales debido a las recurrentes crisis argentinas.

Sea como sea, casi 5.5 millones de ciudadanos eligieron a este candidato que llegó para patear el tablero de la política argentina.