Decenas de miles de ciudadanos se han congregado este sábado en el centro de Belgrado en una serie continua de manifestaciones que se desencadenaron después de las elecciones parlamentarias y locales del 17 de este mes. Las protestas, convocadas por la influyente iniciativa cívica ProGlas (ProVoto en serbio), bajo el lema "No aceptamos", acusan al presidente populista Aleksandar Vucic de fraude electoral desde un poder que ha mantenido desde 2012.

Las manifestaciones, que han sido organizadas tanto por la oposición como por estudiantes, han sido un fenómeno diario desde el día posterior a las elecciones. ProGlas tomó la delantera expresando el rechazo al supuesto falseamiento de la voluntad electoral y la invalidación de la democracia. La protesta fue transmitida en directo por la emisora serbia N1, donde los portavoces de la iniciativa explicaron: "No aceptamos el nacimiento de una autocracia desnuda en Serbia".

Demandas de la oposición

La iniciativa ProGlas, junto con la coalición opositora "Serbia contra la violencia" (SPN) y más de veinte ONGs por los derechos humanos, exigen la anulación de las elecciones legislativas y locales, solicitando su repetición en seis meses en condiciones de igualdad, democracia y transparencia. Además, demandan una revisión independiente de las irregularidades señaladas, con mediación internacional.

Líderes opositores como Marinika Tepic, que ha estado en huelga de hambre durante 14 días en protesta contra el supuesto fraude electoral, han declarado que "estas elecciones deben ser anuladas". Su compañero Radomir Lazovic añadió que “las elecciones han sido robadas, por lo que demandamos su repetición en condiciones justas, con censo electoral regulado y sin electores ficticios".

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Denuncias de irregularidades

La protesta se vio acompañada por consignas como "Vucic ladrón" y "Abran el censo electoral". Observadores internacionales, incluyendo a la OSCE y Transparency International, denunciaron numerosas irregularidades. La dominación de Vucic en los medios, difamación de la oposición, abuso de recursos públicos y presiones sobre los votantes fueron señalados.

Las ONGs serbias aseguran que las listas electorales fueron manipuladas para posibilitar una masiva "migración de votantes" dentro del país y desde la República Srpska de Bosnia para que votaran por el SNS en las elecciones locales.

La compra de votos y la supuesta participación de votantes desde la República Srpska bosnia han causado indignación. Funcionarios estatales serbobosnios compartieron fotos en redes sociales mostrando cómo votaban en Belgrado y otras ciudades, generando controversia.

A pesar de algunos recursos aceptados, la votación se repite en solo 35 de los 8,300 colegios electorales, una medida que la oposición considera totalmente inadecuada. En medio de varios discursos de representantes de ProGlas, opositores y activistas jóvenes, los manifestantes han iniciado una marcha hacia el Tribunal Constitucional. Allí, buscarán no solo el respaldo para repetir las elecciones sino también una plataforma para expresar su descontento con el proceso electoral y las denuncias de fraude.