El presidente Vladimir Putin clausuró este viernes la segunda cumbre Rusia-África en San Petersburgo, donde el Kremlin desplegó una estrategia diplomática con múltiples gestos 'buena onda' hacia los líderes africanos.

Entre las concesiones destacan la condonación de deudas por valor de 23 mil millones de dólares, la oferta de enviar hasta 300 mil toneladas de cereales gratis, mención de 11 misiones de ayuda humanitaria y la concesión de preferencias comerciales.

Estas acciones parecen buscar fortalecer la posición de Rusia en el continente africano.

Cooperación militar

Durante el plenario de la cumbre, el presidente ruso reveló que Rusia firmó contratos de armas con más de 40 países africanos.

"Con el fin de fortalecer la capacidad defensiva de los países del continente estamos desarrollando la cooperación en los ámbitos militar y técnico-militar", dijo Putin ante los líderes de países como Egipto, Congo, Camerún o la República Centroafricana.

El líder del Kremlin destacó que parte de los suministros de armas se realizan de manera gratuita, buscando garantizar la seguridad y soberanía de estas naciones africanas. 

Este enfoque busca atraer a países que han mostrado interés en alejarse de la cooperación con otras naciones, como Francia, y favorecer la adquisición de armamento ruso.

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EFE/ MOSCÚ

Seguridad alimentaria y reapertura de embajadas

Además de los acuerdos de armas y ayuda humanitaria, Putin hizo hincapié en el suministro de alimentos como una prioridad para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad política en África.

Rusia ha suministrado gratuitamente 88,000 toneladas de fertilizantes a países como Kenia, Malawi y Nigeria en los últimos meses y asumirá los gastos de transporte en cada caso.

"Entendemos la importancia del suministro ininterrumpido de alimentos para los países africanos. Es importante para el desarrollo socioeconómico y para mantener la estabilidad política" en el continente, dijo.

Aseguró que Rusia seguirá prestando especial atención al suministro de trigo, cebada, maíz y otros cultivos de cereales a sus aliados africanos.

Además de estos gestos económicos y humanitarios, el presidente ruso adelantó que su país tiene la intención de reabrir embajadas que habían sido cerradas tras la caída de la Unión Soviética. Como primer paso, los diplomáticos rusos regresarán a Guinea Ecuatorial y Burkina Faso, lo que refuerza la presencia diplomática rusa en la región.

"Vemos que el continente africano se convierte en un nuevo centro de poder. Su papel político y también económico aumenta en progresión geométrica. Y todos tendrán que tener en cuenta esta realidad objetiva", subrayó.

La declaración final de la cumbre Rusia-África rechazó las sanciones unilaterales, destacando que los problemas africanos requieren soluciones africanas. Putin anunció la creación de un nuevo mecanismo de coordinación para asuntos de seguridad que abarcará desde la seguridad alimentaria hasta la lucha contra el terrorismo y el extremismo en la región.

La estrategia diplomática de Putin en África persiguió el objetivo de consolidar la presencia rusa en el continente y establecer alianzas estratégicas que fortalezcan su influencia en el continente negro, ante el complejo escenario político global.