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Red internacional 'Living Lakes' busca restaurar 13 lagos en diez países

Algunos de ellos, en América, África y Asia, figuran entre las reservas de agua dulce más importantes del planeta. Entre ellas está el Lago de Chapala

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El lago de Chapala, el lago natural más grande de México y uno de los más grandes de América Latina

El lago de Chapala, el lago natural más grande de México y uno de los más grandes de América Latina

Foto tomada de livinglakes.org

La organización Global Nature, junto con otras 13 entidades agrupadas en la red internacional 'Living Lakes', se ha propuesto restaurar trece lagos ubicados en 10 países de América, África y Asia, como parte del proyecto Biodiversidad y Clima

Algunos de estos humedales son reconocidos como reservas de agua dulce de importancia global, como el lago Titicaca en la frontera entre Perú y Bolivia, situado a 4,000 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de Los Andes.

También la laguna de Fúquene en Colombia, el lago Malaui compartido por Malaui, Mozambique y Tanzania, y la laguna Bay en Filipinas.

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El Lago de Chapala México

Según un comunicado de Global Nature, el proyecto Biodiversidad y Clima se está llevando a cabo en 10 países, incluyendo Camboya, Colombia, la India, Malaui, México, Perú, Filipinas, Ruanda, Sudáfrica y Sri Lanka, con el objetivo de detener el deterioro que están experimentando los humedales en la actualidad.

En el caso de México, la organización tiene contemplado al Lago de Chapala, el lago natural más grande del páis y uno de los más grandes de América Latina. Un ecosistema lacustre único y antiguo, uno de los más antiguos del planeta.

Según estimaciones de Global Nature, en el último siglo se ha perdido hasta el 60% de estos importantes espacios naturales.

La iniciativa se ha embarcado en un proyecto de cooperación ambicioso para mejorar la conservación de grandes masas de agua en el mundo, que se encuentran en una situación crítica en muchos países y que a menudo no reciben la atención adecuada, según Amanda del Río, directora adjunta de Fundación Global Nature.

El proyecto Biodiversidad y Clima abarca países de tres continentes con el objetivo de combatir el cambio climático y garantizar la salud y el uso sostenible de uno de los ecosistemas más amenazados del planeta.

El objetivo principal del proyecto es avanzar junto a gobiernos, comunidades locales, conservacionistas, científicos y ONG en el desarrollo de buenas prácticas en la gestión de lagos, como un elemento esencial para la conservación de la biodiversidad y la protección del clima.

El programa cuenta con el apoyo de la red internacional Living Lakes y la financiación del Ministerio alemán de Medio Ambiente a través de la Iniciativa Internacional sobre el Clima (IKI). Global Nature actúa como uno de los coordinadores del proyecto, con la misión de capacitar, brindar soporte y apoyar a las organizaciones participantes.

Amanda del Río destaca: "Lo que queremos es implementar a gran escala las soluciones que ya sabemos que funcionan. Estamos trabajando en proyectos que nos ayuden a comprender cómo utilizar los humedales de manera inteligente, sin destruirlos. Necesitamos su agua, necesitamos la pesca, necesitamos el turismo. Y todo eso se puede hacer de manera compatible con su conservación".

La iniciativa se centra específicamente en el desarrollo de medidas para reducir el impacto de la agricultura, la pesca y otras actividades productivas en la conservación de los lagos y humedales, en línea con el Decenio de la Restauración Ecológica de Naciones Unidas.