Mundo

Rehén de 84 años liberada por Hamás: “He pasado por un infierno”

Comparecencia de Yocheved Lifschitz levanta críticas por lavar la imagen de los terroristas: “Los nazis lo hicieron con la Cruz Roja”

guerra en oriente medio

Yocheved Lifschitz durante la multitudinaria rueda de prensa en el hospital de Tel Aviv donde fue internada tras su liberación; junto a ella, su hija Sharone (i)

Yocheved Lifschitz durante la multitudinaria rueda de prensa en el hospital de Tel Aviv donde fue internada tras su liberación; junto a ella, su hija Sharone (i)

EFE

La israelí Yocheved Lifschitz, de 85 años, dio este martes una conferencia de prensa desde el hospital de Tel Aviv donde fue ingresada, pocas horas después de que fuera liberada por sus captores de Hamás y entregada a las autoridades egipcias, pero el testimonio de sus 17 días de cautiverio no gustó nada a las autoridades israelíes ni gran parte de los medios, ya que consideran que lava la imagen de los terroristas, que destacó que la pusieron en libertad incondicionalmente, sana y salva, al tiempo que criticó la falta de seguridad en la frontera.

La anciana relató que fue apresada por los terroristas el 7 de octubre (día del ataque) cuando se encontraba en el kibutz (granja colectiva) Nir Oz. La obligaron a subirse en una moto y se la llevaron a Gaza, pero dijo que en los días sucesivos la trataron bien.

“Cuando estaba en la moto, tenía la cabeza a un lado y el resto del cuerpo al otro. Los jóvenes me golpearon por el camino. Me golpearon con palos en las costillas y me costaba respirar”, declaró Lifschitz junto a su hija, Sharone. Indicó que los milicianos le quitaron el reloj y las joyas antes de conducirla hacia la Franja con la moto a través de unos matorrales.

Lee también

Hamás libera a dos ancianas israelíes y planea liberar a 50 extranjeros, según NYT

Fran Ruiz
Captura de video de El Cairo TV de las dos ancianas israelíes liberadas y entregadas a las autoridades egipcias

Tras hacer gran parte del trayecto en moto, la obligaron a andar, campo a través, hasta llegar a un túnel para introducirse en la Franja.

La anciana describió la red de túneles de Hamás como "una telaraña". Al final de uno de los túneles fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados por Hamás, hasta que dos o tres horas más tarde fue llevada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada.

Allí, "nos trataron bien", remarcó, precisando que le dieron comida y medicinas, mientras que la crítica velada la trasladó a las autoridades israelíes, luego de lamentar que “una valla que ha costado 2,000 millones no haya servido para proteger a los israelíes”, en referencia a la barrera de seguridad que separa Gaza de Israel, un perímetro fronterizo de poco menos de 60 kilómetros.

Visiblemente afectada y algo desorientada, Lifschitz declaró: “He pasado por un infierno, no pensábamos ni sabíamos que llegaríamos a esta situación”.

Las Brigadas al Qasam informaron anoche de la liberación de Lifshitz y de otra mujer israelí, Nurit Yitzhak, de 80 años, tras la mediación de Egipto y Qatar, por lo que el portavoz de esa milicia, Abu Obeida, señaló como "razones humanitarias imperiosas y satisfactorias".

Los maridos de ambas mujeres, que también fueron secuestrados, siguen en manos de los terroristas islamistas.

El esposo de Lifshitz es el conocido activista por la paz Oded Lifshitz, de 83 años, que ha transportado a enfermos de cáncer en Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento

Lee también

Críticas y malestar del gobierno de Netanyahu

La comparecencia este martes ante los medios de la anciana israelí suscitó controversias y amplias críticas en la prensa, que considera que no se ha abordado de manera correcta y puede servir incluso como vehículo involuntario de propaganda enemiga.

La emisora pública israelí Kan informó de que los expertos en relaciones públicas israelíes han calificado de “error” la decisión de poner a Lifshitz delante de las cámaras, pues ahora los medios internacionales informan sobre la supuesta "amabilidad" de Hamás al atender las necesidades de los rehenes.

El columnista Eddie Rothstein del medio conservador israelí Israel Hayom califica la entrevista como una “victoria propagandística para Hamás”.

“Qué mujer tan valiente e ilustrada, y qué torpe manejo del evento”, escribe el columnista.

"La verdad es que no es necesario ser un experto en relaciones públicas para saber que no se puede mantener una conferencia de prensa como ésta con televisión en directo".

"No hay duda de que la declaración de Lifshitz podría haberse gestionado mejor", tuitea la reportera del Canal 12, Daphna Liel, quien agrega que sus descripciones, pese a todo, eran bastante impactantes.

"Cualquier persona en su sano juicio debería entender" que la atención médica que le dispensó Hamás a la anciana "tenía como objetivo mantener vivas sus opciones de negociación y no era fruto de un corazón bondadoso".

Otra periodista del mismo canal, Dana Weiss, califica la rueda de prensa de “desastre” y señala la falta de intervención estatal en la gestión de sus apariciones.

Por otra parte, un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Israel destaca que Hamás ha adoptado los "métodos nazis de guerra psicológica" para moldear la opinión pública.

Al igual que durante la Segunda Guerra Mundial "los nazis realizaron visitas orquestadas para la Cruz Roja a un campo de concentración 'limpio' para presentarse ante el mundo como seres humanos, Hamás, mientras masacra bebés, viola mujeres y dispara a niños, intenta presentarse como humano por liberar a un puñado de personas que secuestró", se indica en la nota.

"Nunca debemos aceptar la propaganda de Hamás, que es peor" que el Estado Islámico, se destaca en el comunicado.