Mundo

Turquía se encamina a segunda vuelta entre denuncias de fraude a favor de Erdogan

El presidente islamista y aliado de Putin resiste la presión por la crisis económica y la mala gestión de los devastadores terremotos

elecciones

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su esposa saludan a sus simpatizantes en Ankara

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su esposa saludan a sus simpatizantes en Ankara

EFE

La esperanza de un cambio de régimen autoritario en Turquía, luego de dos décadas en el poder del presidente islamista Recep Tayyip Erdogan, tendrá que espera a una segunda vuelta, a celebrarse dentro de dos semanas, luego de que el mandatario se haya impuesto en las elecciones de este domingo, aunque no logró la mayoría absoluta, que sí tuvo en 2014 y revalidó en 2018.

Pese a la crisis económica en Turquía, el desgaste de 20 años de autoritarismo y las críticas a su gestión del devastador terremoto de febrero, Erdogan ha logrado resistir la presión, aunque no han faltado denuncias de manipulación del escrutinio por parte del oficialismo.

El recuento, aún no oficial, de varios medios da al jefe del Estado el 49.5 % de los votos, cuatro puntos más que el candidato del bloque opositor que une a socialdemócratas, nacionalistas e islamistas, Kemal Kiliçdaroglu.

Este resultado ha dado la vuelta a la mayoría de los sondeos que predecían una victoria de Kiliçdaroglu y su promesa de redemocratizar el país y acercarlo a los valores de Occidente, si bien manteniendo los lazos con Rusia.

Con todo, ese dato se basa en el escrutinio facilitado por los partidos y difundido por los medios, y no del recuento oficial de la Comisión Electoral, que va más lento.

Denuncian “bloqueo del sistema”

De hecho, el propio Kiliçdaroglu ha denunciado que el partido de Erdogan, el AKP, "está continuamente impugnando las actas de la votación y bloquea el sistema".

Varios líderes del partido han asegurado que, cuando todas las papeletas se hayan contado, el candidato opositor estará por delante.

Erdogan, que antes de presidente fue primer ministro entre 2003 y 2014, había planteado estas elecciones como un test sobre la supervivencia del país, advirtiendo de que si ganaba la oposición pactaría con terroristas kurdos, Turquía se hundiría en el caos y quedaría a merced de intereses económicos y políticos de Occidente.

La oposición, por su parte, había prometido revertir la pérdida de derechos y libertades y sanear una economía muy afectada por la devaluación de la lira y la elevada inflación.

Plebiscito sobre Erdogan

En definitiva, las elecciones de hoy han sido un plebiscito sobre la popularidad de Erdogan, que a sus 69 años es el presidente que más poder ha tenido desde la fundación de la Turquía moderna en 1923.

Tampoco han afectado a la popularidad del presidente las denuncias de retrasos y mala gestión en el rescate y la asistencia a las víctimas de los terremotos que devastaron el sureste del país el pasado febrero, y que dejaron 50,000 muertos.

En la zona más afectada, Erdogan y sus aliados apenas han perdido apoyos.

De confirmarse oficialmente el resultado, el actual presidente y el aspirante Kiliçdaroglu se verán las caras de nuevo dentro de dos semanas, esta vez en solitario y sin la concurrencia del tercer candidato, el nacionalista Sinan Ogan, que se quedó hoy en el 5 %.

Mayoría parlamentaria oficialista

Respecto a las elecciones parlamentarias, que se celebraban también hoy, el AKP y sus aliados ultranacionalistas han logrado el 42% de los votos y 324 escaños, con lo que mantienen su mayoría absoluta en el Parlamento.

Con todo, el AKP en solitario ha obtenido el peor resultado de su historia.

El bloque opositor ha logrado 211 escaños, y el progresista y prokurdo HDP otros 65.