
El Reporte del Futuro del Empleo 2025, presentado por el Foro Económico Mundial y desarrollado en colaboración con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), pone sobre la mesa una transformación ineludible: el mercado laboral está cambiando, impulsado por la tecnología, las necesidades climáticas y las dinámicas sociales. En este panorama, México enfrenta desafíos y oportunidades que definirán su rumbo en los próximos años.
De acuerdo con el reporte, basado en encuestas a más de 1,000 empleadores de 22 industrias a nivel global, el 40% de las habilidades necesarias para trabajar en México cambiarán en los próximos cinco años. Este porcentaje, ligeramente superior al promedio mundial del 39%, refleja la urgencia de adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
La tecnología marca el ritmo
El impacto de los avances tecnológicos es innegable. En México, 95% de las empresas planea adoptar herramientas de inteligencia artificial, mientras que un 63% prevé incorporar robótica en sus procesos. Además, el 82% de los empleadores busca acelerar la automatización de tareas, lo que no solo transformará las dinámicas laborales, sino que también requerirá de una fuerza de trabajo capacitada en áreas como ciberseguridad, big data e inteligencia artificial.
Por otro lado, habilidades como el pensamiento creativo, la resiliencia y la agilidad serán cada vez más valoradas, especialmente en sectores específicos. En la industria automotriz y de telecomunicaciones, por ejemplo, la inteligencia artificial será prioritaria, mientras que en áreas como seguros y agricultura, la flexibilidad y el pensamiento creativo serán esenciales para enfrentar desafíos relacionados con el cambio climático.
Cambio climático: una prioridad laboral
Además de la tecnología, el cambio climático está redibujando el mapa del empleo. Empresas en México reconocen la necesidad de adaptarse a fenómenos ambientales cada vez más extremos, con iniciativas que van desde la reducción de emisiones de carbono hasta la inversión en sostenibilidad. Este enfoque no solo responde a las demandas ambientales, sino que también influye en las habilidades que serán esenciales para los trabajadores del futuro.
Estrategias para adaptarse
La capacitación se perfila como una de las herramientas clave para enfrentar este panorama. Según el reporte, 85% de los empleadores en México planean implementar estrategias de “upskilling”, es decir, programas para mejorar y actualizar las competencias de sus empleados. Esta medida busca cerrar la brecha entre las habilidades actuales y las que serán necesarias en un mercado laboral cada vez más complejo y dinámico.
Sin embargo, la transformación no solo depende de las empresas. El reporte enfatiza la importancia de políticas públicas que apoyen este cambio, como el financiamiento para capacitación, flexibilidad en las prácticas de contratación y mejoras en los sistemas educativos.
Un camino hacia el futuro
El mercado laboral mexicano enfrenta retos considerables, pero también oportunidades únicas para liderar en áreas estratégicas como la tecnología y la sostenibilidad. Las empresas, los trabajadores y el gobierno deben trabajar en conjunto para construir un entorno competitivo, resiliente y adaptado a las demandas del siglo XXI.