
En un operativo entre la Fiscalía General del Estado de Jalisco y el colectivo Guerreros Buscadores, se localizó un predio en La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, Jalisco, que funcionaba como horno para cremar restos humanos, presuntamente operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En el sitio se hallaron tres hornos clandestinos con restos óseos calcinados, zapatos, maletas, 400 pares de zapatos y ropa, así como altares a la Santa Muerte.

Todos los restos óseos que el colectivo halló están calcinados, sin que aún se conozca el número de personas al que pertenecen. Otros de los indicios de crímen organizado que se localizaron fueron 96 casquillos de diferentes calibres, varios incompletos, deformes u oxidados.
Asimismo, se identificaron tres cargadores y dos aros aprehensores metálicos.
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Dicho sitio fue explorado en septiembre de 2024 por autoridades en búsqueda de indicios, sin embargo, en ese momento no se localizaron restos óseos.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco informó que en otros puntos dentro del terreno se detectaron dos circunstancias inéditas: los restos óseos fueron calcinados e inhumados, y adicionalmente se ocultaron bajo una capa de tierra y una losa de ladrillo, lo que impidió su detección en la inspección inicial.