
Con la intención de fortalecer la soberanía energética de México y reducir la dependencia de insumos importados como el gas natural, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) instaló un grupo de trabajo en energía y transición energética, que reunirá a instituciones gubernamentales, universidades, centros de investigación y laboratorios nacionales para diseñar políticas públicas y proyectos tecnológicos en el sector energético.
Durante la sesión de instalación, encabezada por Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secihti, se destacó la importancia de generar conocimiento científico y soluciones tecnológicas que permitan al país avanzar hacia una transición energética justa y sustentable. El grupo se integrará a la Red Ecos Nacional, una plataforma que articula esfuerzos académicos y gubernamentales para atender desafíos estratégicos del país.
Uno de los principales ejes de trabajo será el desarrollo de tecnologías para la generación, almacenamiento y distribución de energía, así como la exploración de fuentes energéticas alternativas aún poco explotadas en México. Además, se buscará abatir la pobreza energética con soluciones renovables para comunidades vulnerables, y fortalecer el papel de empresas públicas como Pemex y la CFE en el impulso de la innovación dentro de la cadena de valor energética.
En la instalación del grupo participaron representantes de instituciones clave como la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, la CFE y Pemex. También asistieron investigadoras e investigadores de la UNAM, el IPN, la UAM y la UAQ, así como miembros de los Laboratorios Nacionales, entre ellos el de Biocombustibles Sólidos (Bioener), Electromovilidad (Labnace), Innovación Fotovoltaica (LIFYCS) y el de Materiales Grafénicos (LNMG).
Entre los objetivos del grupo se encuentra también apoyar proyectos que mejoren los procesos de producción, almacenamiento y transporte de gas natural, así como promover el uso de energías limpias y renovables en regiones donde el acceso a servicios energéticos aún es limitado.
Para lograrlo, se establecerán mecanismos de coordinación entre actores públicos, académicos y científicos, con énfasis en el desarrollo tecnológico nacional, la formación de recursos humanos especializados y la articulación de capacidades ya existentes en el país.