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La CIVyL impulsa esquema ad-quantum que busca eficiencia fiscal, combate a la evasión y mejoras en salud pública

Industriales proponen modernizar IEPS a bebidas alcohólicas con enfoque en contenido de alcohol

Vinos y licores La industria sostiene que el actual esquema tributario del IEPS no ha sido actualizado en más de cuatro décadas. (Shutterstock)

La Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL) presentó una propuesta para modernizar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a las bebidas alcohólicas, con el objetivo de que este gravamen se base en el contenido de alcohol por volumen y no en el valor comercial del producto, como ocurre actualmente.

Este nuevo modelo fiscal, conocido como ad-quantum, implicaría que el impuesto se cobre una sola vez al momento en que el productor o importador realiza la primera venta, sin deducciones ni acreditaciones, lo que evitaría pérdidas recaudatorias para el Estado y simplificaría los procesos tanto para las empresas como para el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

IEPS obsoleto

La industria sostiene que el actual esquema tributario del IEPS no ha sido actualizado en más de cuatro décadas, por lo que urge su transformación para mejorar la eficiencia, equidad y transparencia del sistema. La iniciativa, además, no implica la creación de nuevos impuestos ni un aumento de tasas, en línea con el compromiso fiscal del actual Gobierno federal.

“Celebramos las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum respecto a la disposición del gobierno federal de dialogar sobre nuevos esquemas de recaudación para el sector”, declaró Panambí Garcés, directora general de CIVyL.

“Al enfocar el impuesto en el contenido de alcohol —y no en el precio— fomentaremos un sistema que abone a la recaudación y apoye la disminución de la ilegalidad”.


Beneficios económicos, administrativos y sociales

CIVyL destaca seis ventajas clave de este esquema:

  1. Concentración en origen: El impuesto se aplicaría solo a productores, envasadores e importadores, eliminando cobros en cadenas intermedias y al consumidor final, lo que reduce puntos de fiscalización y mejora la eficiencia del SAT.
  2. Combate a la evasión fiscal: Limitar los puntos de cobro disminuye oportunidades de evasión y debilita al mercado ilegal de bebidas alcohólicas.
  3. Mayor equidad tributaria: Gravar por contenido alcohólico asegura que quien más consume o produce bebidas con alta graduación pague proporcionalmente más, corrigiendo distorsiones del sistema actual.
  4. Simplificación administrativa: Al eliminar mecanismos complejos de acreditación, se facilita el cumplimiento tributario y mejora la trazabilidad del IEPS.
  5. Incremento potencial en la recaudación: Estudios internos del sector estiman que la migración al modelo ad-quantum podría elevar los ingresos fiscales tanto por IEPS como por IVA, al ampliar la base gravable.
  6. Impacto positivo en salud pública: Un impuesto proporcional al contenido de alcohol desincentiva el consumo nocivo y promueve hábitos más responsables, alineándose con objetivos sanitarios nacionales.


Contra la ilegalidad

La propuesta de CIVyL busca abordar problemas estructurales como la informalidad, el contrabando y la competencia desleal que afectan al sector formal y ponen en riesgo la salud pública. Al reducir distorsiones fiscales y promover un enfoque proporcional, el nuevo modelo fiscal se posiciona como una herramienta clave para fortalecer tanto la recaudación como la regulación sanitaria.

La Comisión espera entablar un diálogo abierto con las autoridades hacendarias y legislativas, en busca de una reforma fiscal moderna, equitativa y sostenible para el sector de las bebidas alcohólicas en México.

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