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El organismo concluyó que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en San Diego, “torturaron y mataron” a Anastasio Hernández Rojas en mayo de 2010

CIDH pide a EU reabrir caso del mexicano asesinado por 12 agentes de la Patrulla Fronteriza

A quince años del homicidio del mexicano Anastasio Hernández a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, se sigue exigiendo justicia (scheerpost.com)

Quince años después del asesinato del migrante mexicano Anastasio Hernández Rojas, a manos de 12 agentes de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California, este jueves la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) instruyó al Gobierno de Estados Unidos a reabrir una investigación sobre este caso, lo que marca una decisión sin precedentes del organismo, tras evaluar la decisión de una investigación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), exoneró de toda responsabilidad a los 12 oficiales implicados en el homicidio.

Los abogados de la familia del migrante mexicano que llevaron el caso ante la CIDH se encargaron de comunicar la histórica decisión del organismo defensor de los derechos humanos en una conferencia de prensa desde San Diego, en California.

“Es la primera vez que la comisión determina la responsabilidad internacional de Estados Unidos por una ejecución extrajudicial”, señaló la directora de la Clínica Legal de Derechos Humanos de la Universidad de California Berkeley, Roxanna Altholz, una de las abogadas que representa a la familia de Hernández Rojas.

La CIDH concluyó que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de EU “torturaron y mataron” a Hernández Rojas en mayo de 2010, subrayó la abogada. “(Además) no investigaron de manera completa ni imparcial y negaron justicia a su familia”, agregó.

Por su parte, María Puga, viuda del migrante mexicano, dijo que “hoy queda claro que Anastasio (Hernández Rojas) fue asesinado por esos agentes que no tuvieron piedad de él”. Anastasio Hernández Rojas murió a manos de una docena de agentes de la Patrulla Fronteriza que lo golpearon en reiteradas ocasiones y lo sometieron a múltiples descargas eléctricas.

El migrante mexicano estaba esposado y sometido, con oficiales arrodillados sobre su cuello y espalda mientras suplicaba por ayuda, como quedó grabado en dos videos captados por testigos. La muerte de Hernández Rojas fue clasificada por el médico forense de San Diego como homicidio. (Información de agencias)

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