Nacional

Renata, de 13 años, agradeció la donación del importante órgano que le ha ayudado a recuperar calidad de vida. Su madre señaló que ahora, la menor, ya no tiene que dormir conectada a una máquina de diálisis

Paciente pediátrico recibe trasplante de riñón, luego de vivir con insuficiencia renal crónica

Renata de 13 años -al centro- acompañada de su madre, de sueter naranja, y la doctora Marlen Santos. Luego de que la menor recibió un trasplante de riñón que le ha devuelto la calidad a su vida
trasplante de riñón, le salva la vida Renata de 13 años -al centro- acompañada de su madre, de sueter naranja, y la doctora Marlen Santos. Luego de que la menor recibió un trasplante de riñón que le ha devuelto la calidad a su vida (KARLA GIL)

Como consecuencia de un diagnosticó de vejiga neurogénica, que condicionó insuficiencia renal crónica, Renata, una paciente pediátrica de 13 años, fue sometida a un trasplante de órgano, procedimiento del que ha evolucionado satisfactoriamente. 

Especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reportan la mejora en la calidad de vida de la menor, quien se ha mantenido en seguimiento médico especializado. 

La jefa de la División de Trasplantes y Auxiliares Diagnósticos del Hospital General del CMN La Raza, doctora Marlene Santos Caballero, refirió que Renata, es una de las 72 pacientes pediátricas que recibió un trasplante en 2023, de los cuales 25 fueron de riñón, y a más de dos años de su intervención su calidad de vida ha mejorado de manera considerable. 

 Recordó que la pequeña Renata acudió al Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” en 2019 por sintomatología de falla renal, por lo que después de haber sido valorada, fue diagnosticada con vejiga neurogénica, lo cual le condicionó a presentar daño en ambos riñones, lo que se considera una insuficiencia renal crónica.  

Cabe mencionar que la vejiga neurogénica, afección en la que la vejiga no se vacía correctamente, lo cual puede manifestarse en incontinencia urinaria, retención urinaria o dificultad para iniciar o completar la micción. 

Al respecto, la doctora Santos Caballero explicó que la paciente cursó su enfermedad en revisión con Nefrología Pediátrica de la UMAE, en la Consulta Externa, y requirió tratamiento sustitutivo de la función renal a través de diálisis peritoneal, con un catéter que se pone en el abdomen, y después estuvo en tratamiento y seguimiento médico.  

Luego de que Renata inició el protocolo de estudio como potencial receptor renal en el 2022, se dio de alta al Centro Nacional de Trasplantes en marzo del 2023, realizándole el trasplante de este importante órgano, de donante voluntario cadavérico en mayo de ese mismo año. 

Después de la intervención realizada por un equipo de especialistas, la menor reportó una buena función del injerto en el manejo con inmunosupresores (medicamentos que ayudan a evitar que el cuerpo rechace el nuevo órgano trasplantado), con lo que, Renata se mantiene en seguimiento óptimo dentro de la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS, a cargo de nefrólogos pediatras especializados.  

A sus 13 años, vuelve a llevar una vida normal 

“Renata pudo acceder a un trasplante y eso le ha favorecido porque regresa a tener una vida normal, no depende de una máquina para poderse tener en adecuadas condiciones o estado físico, y eso le permite también que ella pueda regresar a la escuela y hacer una vida prácticamente normal”, mencionó la doctora Marlene Santos Caballero.  

Comentó que los pacientes trasplantados mantienen una revisión médica mensual durante el primer año del procedimiento y después, si todo está en buenas condiciones, cada tres meses por el tiempo que el riñón mantenga su funcionamiento.   

Una bendición la donación de órganos que regalan vida 

 

Mariela, madre de Renata, señaló que su hija aprobó los protocolos para ser candidata a trasplante renal y cuando llegó el momento de su cirugía, se emocionaron porque nunca esperaron que fuera a llegar un órgano compatible para este procedimiento.  

“Es una bendición que la familia del donante quiso dejar sus órganos para que niñas, como Renata, tengan una vida mejor y sepan qué es dormir sin estar conectada a una máquina de diálisis”, expresó.  

Ahora, Renata con su nuevo riñón, animó a las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en lista de espera para recibir un órgano o tejido, a que continúen su tratamiento médico y, junto a sus padres, tengan la paciencia y el apoyo para que cuando sea el momento de su trasplante mejoren. “Les quiero decir que no se rindan porque les va a llegar un ángel donante”. 

Es importante recordar que para las personas interesadas en convertirse en donadores voluntarios de órganos y/o tejidos pueden consultar la página del Centro Nacional de Trasplantes www.gob.mx/cenatra o visitar la página del IMSS en donde se podrán registrar los interesados para acreditarse como donadores voluntarios, al tiempo de hacer del conocimiento de sus familiares esta importante decisión. 

Tendencias